La artista Laly Molina protagoniza desde hoy la nueva exposición en Santa Marta de Tormes. La Sala Protagonistas (ubicada en el Ayuntamiento, junto al Museo de Arte Contemporáneo José Fuentes y el Espacio Serzo) acoge hasta el próximo 28 de mayo las obras de la pintora que presenta un recorrido visual y narrativo por los lugares que ha visitado a través de una de sus grandes pasiones, el paisaje realizado del natural.
El concejal de Turismo, Juan Carlos Bueno, ha asegurado que se trata de una muestra que invita a la tranquilidad, a través de un cuidado trabajo de la artista, donde el paisaje cobra una belleza extraordinaria. “Ahora que comenzamos la primavera y podemos empezar a disfrutar del buen tiempo es una oportunidad magnífica para que vengan a visitarnos, den un paseo por nuestra Isla del Soto y crucen la pasarela hasta el centro del municipio donde pueden encontrar distintas propuestas culturales y artísticas para pasar un buen día en familia muy cerca de Salamanca”, ha reconocido el edil del área.
El proyecto artístico, que lleva por título ‘El paisaje inhabitado’, se presenta como una mirada hacia el interior de la autora y aborda los momentos vividos durante el confinamiento que nos llevó a un aislamiento domiciliario privándonos de la libertad de contemplar todo el mundo exterior que nos rodea.
En este sentido, la artista ha explicado que “ante tal circunstancia extraordinaria el primer deseo tras salir al exterior es el de disfrutar del maravilloso entorno que ofrece la provincia de Salamanca. Si bien antes era algo aparentemente cotidiano que puede pasar desapercibido, ahora se muestra como algo extraordinario por descubrir, como una nueva oportunidad para observar, disfrutar y entender el entorno. Es a través de esta gran escenografía como se trata de mostrar una realidad, un sentimiento y una emoción que surge de lo más interno y va más allá de la simple representación del paisaje”.
Laly Molina centra su trabajo en un objetivo claro, entender el entorno y comunicar una visión propia y singular a través de su mirada subjetiva. Dicha mirada se traduce de forma plástica en trabajos que le ayudan a entender y analizar su vida, sus circunstancias y sentimientos, así como la añoranza de lugares y recuerdos de anécdotas que se agolpan en su memoria. Sus obras invitan al espectador a ser partícipe de su mundo interior al tiempo que, de la imagen observada, a disfrutarla con ganas y con pasión.