Así lo ha hecho saber el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, en el Consejo de Gobierno, mostrando su preocupación por el proceso de aplicación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), especialmente en el capítulo del profesorado, tras su entrada en vigor previsiblemente a mediados del mes de marzo.
Para Rivero la ley afecta «de forma muy negativa» en la autonomía universitaria, entendida ésta como libertad para la creación y difusión de conocimiento, y abre un largo periodo que «exigirá mucho tiempo de dedicación» para adaptar los derechos y obligaciones que incorpora el texto, «esfuerzos que no podrán orientarse hacia lo más importante: el estudio, la formación de los jóvenes, la investigación y la transferencia de conocimiento».
Satisfacción con los datos de matriculación
Por otra parte, el rector confirmó los buenos datos sobre matriculación logrados por la Universidad de Salamanca en el curso 2022-23, según se desprende de la estadística facilitada por la Consejería de Educación. El Estudio salmantino ha sumado 3.500 estudiantes más que la segunda universidad de Castilla y León, con especial incidencia en los estudios de Doctorado, que ha logrado atraer al 50 por ciento de los alumnos y alumnas inscritos de toda la oferta pública de la comunidad autónoma.