El Miércoles de Ceniza marca el final del Antruejo y con ello de las actividades festivas y el jolgorio de las máscaras y los disfraces.
Así, en Villamayor numerosos vecinos se han dado cita después de la misa en la degustación de sardinas asadas frente al atrio de la iglesia.
Una invitación que el Ayuntamiento ha recuperado, ya que desde hace años no se había vuelto a celebrar esta merienda de hermandad, que los vecinos han agradecido y han agotado los 200 kilos de sardinas preparados para reponer fuerzas y afrontar la Cuaresma.