El proyecto de la planta solar ‘Fotovoltaica Villamayor’, tras haber superado el Informe de Impacto Ambiental, entra en una nueva fase con la exposición pública de la solicitud de autorización administrativa previa a la construcción y declaración de utilidad pública de la instalación fotovoltaica de producción de energía eléctrica en régimen especial.
La planta fotovoltaica supondrá una inversión de casi 6,2 millones de euros (6.196.395,66 euros) y estará situada entre los términos de Monterrubio de Armuña, Villares de la Reina y Villamayor, en concreto en las parcelas 9, 10 y 11 del polígono 502 en Monterrubio, aunque la mayor parte del terreno afectado es rústico (agrario) y pertenece al término de Villares, con una superficie media de ocupación de 23,26 hectáreas.
El objetivo de esta infraestructura es generar energías renovables cuya finalidad última es reducir la emisión de gases efecto invernadero producido por otras formas de producción de energía.
‘Fotovoltaica Villamayor’ está compuesta por 17.760 módulos fotovoltaicos de 645W de potencia pico, montados sobre estructura con seguimiento horizontal. La planta consta de 30 inversores de 320 kVA cada uno. Todo ello hace que la instalación tenga una potencia pico total de 11.455,2 kW y una potencia nominal de 9.600 kVA.
Además del centro de transformación, la línea eléctrica de evacuación asociada dividida en tres tramos: el primero es una línea subterránea con longitud aproximada de 2.350 metros y conductor HEPRZ1 con aislamiento 26/45kV; el segundo tramo es aéreo, con una longitud aproximada de 1.344 metros con conductor LA-110; y el tercer tramo es subterráneo, con una longitud aproximada de 2.130 m2 y conductor HEPRZ1 con aislamiento 26/45kV.
El inicio de la línea de evacuación partirá del centro de transformación y el final se ubicará en la Subestación Eléctrica de Villamayor en la SA-300, con un solo tramo aéreo central de 1.337 metros de longitud y 10 apoyos, con el siguiente trazado: La salida de la línea será soterrada, por la zona sur de la planta, junto al límite con el término municipal de Villares de la Reina. Este primer tramo soterrado tendrá unos 1.896 metros de longitud y una dirección predominante noreste-suroeste, atravesando a su paso la vía ferroviaria Plasencia-Astorga, la carretera municipal que une Villares de la Reina con Aldeaseca de Armuña, y la carretera nacional N-630. En su extremo tendrá una conversión subterráneo-aérea, para discurrir en un segundo tramo aéreo con una longitud de 1.337 metros, primeramente, manteniendo la dirección noreste-suroeste, y luego cambiando su trazado en dirección sur hacia su paralelismo con la autovía A-66. Durante su recorrido pasará sobre el Camino Viejo de Villamayor o Camino de la Reguera. En su extremo sur tendrá la conversión aéreo-subterránea para dar paso al tercer tramo de la línea, soterrado y de 2.033 metros de longitud. En la proximidad a su conversión a tramo soterrado, pasará bajo la autovía A-66 por el paso inferior a esta que constituye parte del trazado que comunica la urbanización Fuente Serrana de Villares con Villamayor. Una vez al margen oeste de la A-66, discurrirá paralela a esta hasta su encuentro con la carretera SA-300, hacia el noroeste en paralelo a esta vía hasta su llegada a la subestación de Villamayor.
Los interesados tienen un plazo de quince días hábiles para presentar alegaciones al proyecto, tras la publicación del anuncio de exposición pública por parte del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de la Junta de Castilla y León en Salamanca.