El entorno de la pista cubierta de Carrascal de Barregas, en Peñasolana II, ha acogido la segunda edición de la Fiesta de la Matanza Tradicional que organiza la Diputación de Salamanca. A pesar de niebla y la lluvia con la que despertaba la mañana, los vecinos no han querido perderse una jornada de convivencia en torno a las tradiciones y, de esta forma, conocer un poco más como se realiza la matanza.
El cerdo, de entorno a unos 200 kilos de peso, ha sido chamuscado como se hacía antiguamente, cubriendo su cuerpo con paja, que ha sido quemada para retirar el pelo del animal. A continuación llegaba el momento de ‘deshacerlo’, abriéndolo en canal y retirando poco a poco sus partes. Jamones, lomo, tocino, espinazo, costillas… y el posterior descarnado para conseguir la carne con la que se realiza el chorizo y el salchichón, que este caso se ha usado para cocinar y degustar las chichas.
Todo este proceso ha estado acompañado por las notas de la flauta y el tamboril de Ángel Rufino ‘El Mariquelo’ y las actividades infantiles de las que han podido disfrutar los más pequeños durante toda la mañana.