El pleno ha aprobado por mayoría el mayor presupuesto de la historia de Santa Marta para 2023 con 10,6 millones de euros, en el que la creación de nuevos aparcamientos en el entorno del Ayuntamiento, la nueva rotonda de acceso la urbanización Almendares y la instalación de nuevas cámaras de control de tráfico serán algunas de las principales inversiones que se ejecutarán durante el próximo año.
La ejecución de la rotonda a la urbanización Almendares y el asfaltado hasta el final del término municipal junto a la pavimentación de dos solares para crear nuevos aparcamientos y la instalación de nuevas cámaras de control de tráfico son algunas de las principales inversiones en las que el Ayuntamiento de Santa Marta destinará casi medio millón de euros, en concreto 494.486 euros, destinados al capítulo inversor para acometer durante el próximo año.
La mayoría de la Corporación municipal ha aprobado esta mañana en el pleno el presupuesto para 2023 por importe de 10,6 millones (10.606.094 euros), lo que supone un incremento del 4% respecto al de este año (10.166.162 euros).
El PP el apoyo de Cs, las abstenciones de PSOE e IU y el voto en contra de Santa Marta Decide ha dado luz verde al proyecto de presupuestos que se ejecutará durante el próximo ejercicio y cuyo aumento de 440.000 euros “no procederá de los bolsillos de una mayor presión fiscal a los santamartinos”, como han remarcado tanto el alcalde, David Mingo, como la concejala de Economía y Hacienda, Chabela de la Torre, ya que las tasas e impuestos municipales continuarán congeladas por décimo año consecutivo.
Este incremento supone el crecimiento del capítulo 2 del presupuesto, destinado a gasto en bienes y servicios, que llegará a los 5.472.533 euros, y se destinará fundamentalmente a “cubrir el aumento del coste de los servicios básicos que también se han visto afectados por la inflación”, como es el caso del la subida del depósito de residuos como consecuencia del impuesto estatal «exagerado», como lo han calificado los responsables municipales, establecido dentro de las medidas para potenciar la economía circular. Coste que en el caso de Santa Marta pasa de los 7,7 euros a 33 euros por tonelada de residuos, «lo que supone entre 80.000 y 100.000 euros más de gasto en este servicio», ha insistido la edil del área. Una subida «que hemos decidido asumir con el propio presupuesto y no repercutirlo con la correspondiente tasa a los vecinos, porque no es el momento», ha remarcado De la Torre, y el resto se destinará a «reforzar las políticas sociales, de empleo, turísticas, culturales y comerciales que se han convertido también en un pilar importante de la vida y de la economía de Santa Marta».
Pilares sobre los que se asienta el presupuesto 2023
El alcalde de Santa Marta, David Mingo, ha explicado los cuatro ejes sobre los que se sostienen los presupuestos municipales para 2023: Social, Cultural y Turístico, Formación y Empleo e Inversiones.
En el ámbito social, Mingo ha asegurado que “lo importante es que nadie se quede atrás por eso damos continuidad a la línea de ayudas” y a las políticas sociales «ya consolidadas» en Santa Marta. En este sentido, se contemplan 45.000 euros para las bonificaciones de la guardería, 15.000 euros para las ayudas a la natalidad, 20.000 euros para las ayudas de emergencia, 10.000 euros para las ayudas y becas para libros, así como 3.000 euros para las bonificaciones de la Escuela de Música. Además, continúan las ayudas a las asociaciones y a entidades del tercer sector como Proyecto Hombre (5.000 euros) o el Centro Ave María de Madres Solteras (7.500 euros). Un área que se llevará más de medio millón de euros del presupuesto general.
Otro de los pilares es la Cultura y el Turismo, con unas políticas en este sentido “que ganan cada vez más peso, apuestan por la visibilidad de Santa Marta, generan una economía local y consumo en el municipio que logran que haya una actividad constante en el municipio”. Dentro de este ámbito cabe destacar iniciativas como la Feria del Comercio, el mantenimiento de los museos, el festival ‘Volatiritormes’ o la Villa Navideña. Así, se destinarán por ejemplo 18.000 euros a actividades de dinamización del comercio y la hostelería y 25.000 euros a acciones de desarrollo turístico entre otras.
Asimismo, el tercer bloque que ha destacado el primer edil es la Formación y el Empleo, un área a la que se le ha asignado casi un millón de euros de la cuantía total. Por esa parte, es de vital importancia el trabajo que se realiza desde Signo XXV y la Escuela de Hostelería, que cuenta con 55.000 euros para su programa de formación. Además de las partidas de empleo propias del Consistorio, la Junta de Castilla y León ha concedido de nuevo el Programa de Formación y Empleo ‘Comedor social y producción kilómetro 0’, dotado con cerca de medio millón de euros y que no se limita a dar trabajo y formación, sino que cubre también necesidades sociales del municipio ofreciendo un menú diario a una veintena de personas vulnerables.
Por último, el esfuerzo inversor vuelve a ser protagonista de los presupuestos. El capítulo VI cuenta con una partida de 494.486 euros, entre los que destacan los 91.479 euros para la rotonda de Almendares y la pavimentación de la carretera de Madrid hasta final del término municipal; 47.949 euros para el hormigonado de dos parcelas municipales en las que se habilitarán nuevas plazas de aparcamiento en el entorno del Ayuntamiento, como apuesta también por el comercio local para habilitar espacios en el centro urbano donde poder dejar el coche y realizar las compras; 40.000 euros para la reposición del mobiliario de los parques; otros 40.000 euros para el cambio de la puerta del pabellón ‘Fay’; 29.810 euros para la renovación del acceso sur a La Fontana o los 11.600 euros que se destinarán a completar el proyecto global de la instalación de cámaras de control de tráfico en La Fontana y en las calles Ciudad de Ávila y Norte. Mingo ha reconocido: “Es de vital importancia el mantenimiento de las numerosas infraestructuras que ya están creadas y la mejora constante que hay que hacer para que el municipio pueda seguir creciendo sin subir los impuestos y ni tasas a los vecinos y manteniendo el IBI en el mínimo legal, tanto urbano (0,44) como el rústico (0,35)”.