El Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca ha aprobado hoy un proyectos para las cuentas del año 2023 que asciende a 270.100.836 euros, lo que supone un incremento de 19.294.676 euros respecto al presupuesto de 2022, equivalente a un 7,69 por ciento.
Un año más es posible presentar unas cuentas «expansivas, pero a la vez realistas y prudentes», según ha explicado el rector Ricardo Rivero, «cimentado en la actual solidez financiera de la institución y en una cada vez mayor eficiencia en el gasto». A su juicio, esto va a permitir mantener los esfuerzos inversores en plantilla, investigación e infraestructuras, los tres ejes en los que se viene trabajando en los últimos años.
Para el vicerrector de Economía, Javier González, ha comentado que «la Universidad de Salamanca es consciente de su impacto socioeconómico y de la importancia que tiene generar actividad en el entorno en el que desarrolla su actividad. Además, somos optimistas respecto al apoyo que vamos a recibir de la Junta de Castilla y León para recompensar los esfuerzos realizados en los últimos años en la atracción de estudiantes y en mejorar nuestro posicionamiento en investigación. No debemos olvidar que, atendiendo a estos parámetros, estamos comparativamente peor financiados que otras universidades públicas”.
Desde el punto de visto de las infraestructuras, González Benito resaltó la construcción de la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales y la dotación de crédito para la construcción de un nuevo aulario anexo a la Facultad de Geografía e Historia, lo que permitirá aliviar las necesidades de espacio en el Campus Histórico. Además hizo hincapié en «el fuerte incremento de recursos dedicados al programa de investigación científica», con cerca de 50 millones de euros, lo que refleja, por un lado, «el esfuerzo y la capacidad de nuestro personal investigador para captar financiación y, por otro, el esfuerzo realizado por la institución para dedicar recursos propios a financiación de contratos de investigación pre y post doctorales, a la adquisición de infraestructuras y equipamientos científicos y a financiar servicios y programas propios de apoyo a la investigación».