Salamanca es la provincia en la que más han crecido los conflictos y situaciones de violencia escolar ante el profesorado en Castilla y León durante el último curso 2021-22 , según reflejan los resultados del informe del Defensor de Profesor del sindicato ANPE.
De los 72 casos atendidos en total el pasado curso, la mayoría por teléfono, 18 se produjeron en la provincia salmantina, que concentra el 25% de conflictos escolares, 13 más que el curso 2020; seguida de Valladolid con 13 y Soria, Zamora y León con 7. Un incremento generalizado del 22% más respecto a las 59 actuaciones realizadas en el curso 2020-21 y aunque la mayoría es profesorado de la enseñanza pública, dos atenciones han sido docentes de la enseñanza concertada.
Por etapas educativas, el mayor número de las 72 intervenciones se centra en la Educación Secundaria con 43 casos, lo cual supone el 59,7%, y un aumento del 34,4% en relación con el curso anterior. El resto de los casos atendidos corresponden 22 en Educación Primaria (30,5%), 4 en Educación Infantil (5,5%), dos en otras etapas (2,8%) y una (1,4%) en Formación Profesional.
En cuanto a la tipología de los casos atendidos, se dividen en tres grandes bloques: problemas relacionados con los alumnos (26), con los padres (33) y los derivados del ámbito laboral (13), que conllevan a la falta de acuerdo entre compañeros, la inadecuada aplicación de normativa y protocolos derivados de situaciones conflictivas con alumnos y/o padres.
En este sentido, como han asegurado la presidenta regional de ANPE, Pilar Gredilla, y el presidente provincial, Guillermo Bueno, la preocupación se centra en el aumento de los casos relacionados con problemas con los padres que suponen el 45,8% del total y un aumento del 83,3% con respecto al curso anterior. Situaciones conflictivas en las que la mayoría se deben a falsas acusaciones (11), denuncias (7), presión por las notas (4) y acoso (1).
Los casos más frecuentes con los alumnos han sido por amenazas (6), casos de acoso (5), faltas de respeto (4), falsas acusaciones (4) y 3 casos de agresiones físicas y cyberbulling.
Por ello, desde el Sindicato Independiente de Enseñanza ANPE reiteran que mantendrán su compromiso «para seguir trabajando para los docentes que viven y sufren situaciones de acoso e intimidación en su labor profesional» y con estos datos, hacer una valoración para dar respuestas lo más rápido y eficiente posible a estas situaciones.
Datos que reflejan la necesidad de este Servicio del Defensor del Profesor, creado en 2005 a nivel nacional para ofrecer atención inmediata y gratuita a todos los docentes que sufren este tipo de situaciones de violencia en el ámbito educativo «como primera medida de apoyo ante la indefensión del profesorado y como llamada de atención sobre la problemática de la violencia escolar. Desde entonces, más de 40.000 compañeros han sido atendidos a nivel nacional, por este servicio», han asegurado los responsables de ANPE Castilla y León y Salamanca.
El Defensor del Profesor presta asesoramiento psicológico y jurídico al profesorado víctima de situaciones conflictivas en el ámbito escolar, «tratando con ello de minimizar las posibles secuelas de diferente índole en el profesorado. En el 100% de los casos atendidos se ha prestado asesoramiento y apoyo psicológico, así como información legislativa y 4 casos han precisado asesoramiento jurídico», como ha explicado María José Martín, coordinadora del servicio del Defensor del Profesor de ANPE Castilla y León.
Las consecuencias de estas situaciones traspasan el ámbito laboral del profesorado y les afecta a nivel personal y a su salud (física y mental), como lo refleja que de las atenciones durante este curso, 62 ha presentado cuadros de ansiedad (86,11%), 10 trastornos depresivos (13,8%) y 10 (13,8%) finalmente han precisado de una baja médica derivada de estas situaciones.