La compañía biotecnológica Neurofix Pharma ha presentado esta mañana los resultados de la fase IIA del ensayo clínico del primer fármaco del mundo capaz de paliar el dolor neuropático que sufren las personas con paraplejia, que ha desarrollado en sus instalaciones del Parque Científico de la Universidad de Salamanca (USAL).
Miguel Ángel Ávila, impulsor y co-fundador de la empresa, ha asegurado que en este momento, una vez obtenida la evidencia de efectividad farmacéutica, están a la espera de llegar a la fase final de este producto pionero en el mundo, la molécula NFX88 para que pueda paliar el dolor en los pacientes con lesión medular, ya que tiene una acción de reparación de las neuronas. Un producto que Neurofix Pharma defenderá este miércoles en Europa ante las administraciones competentes para concluir el proceso.
Una presentación en la que ha quedado reflejada la colaboración público-privada en la investigación de este fármaco, con la presencia de los representantes de las distintas instituciones implicadas (Junta de Castilla y León, USAL, ICE y ayuntamientos de Salamanca y Villamayor).
Por su parte, el alcalde de Salamanca, Carlos García, ha destacado que el nuevo modelo productivo de la ciudad marcado por la innovación tecnológica, la investigación, el emprendimiento y la competitividad empresarial «es imparable, no hay marcha atrás». En esta línea, García Carbayo ha recordado que Salamanca ha entrado en una nueva era, cuyo rumbo lo están marcando las nuevas generaciones como esta joven compañía biotecnológica, demostrando que Salamanca es «idónea para invertir y triunfar».
El objetivo del Consistorio salmantino, en colaboración con la Junta de Castilla y León, la Diputación de Salamanca y la Universidad de Salamanca, es favorecer un marco empresarial estable y competitivo en I+D+I que genere empleo de calidad para que los jóvenes puedan desarrollar todo su potencial y emprender su proyecto de vida en la ciudad, ya que «una de nuestras fortalezas es el talento», ha subrayado.
Para ello, continúa avanzando con paso firme en la puesta en marcha de la Incubadora de Empresas Biosanitarias, con una inversión de 4,2 millones de euros. Paralelamente a su construcción, que es inmediata, arrancará la Oficina Técnica de la Incubadora, capaz de atraer a la región proyectos empresariales del sector con alto potencial para impulsar su desarrollo. Estas instalaciones, explicó el regidor municipal, son una de las piezas clave para consolidar Salamanca como polo de referencia en la innovación en salud y bienestar, y se construirán junto a la nueva Facultad de Ciencias Agrarias y la nueva sede del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca.