El Ayuntamiento Santa Marta ha celebrado sesión extraordinaria de pleno en la que se han tratado la modificación de las dos ordenanzas fiscales que sufrirán variaciones para el año 2023. La primera de ellas ha sido la actualización de la tarifa del agua, que llevaba cinco años congelada y que «es una cuestión de responsabilidad, que está recogida en el contrato de la empresa concesionaria del servicio y que no se realizó durante los últimos años por la situación económica que se generó por la Covid-19 pero que en estos momentos exige que sea corregida», comentó la portavoz del Grupo Popular, Chabela de la Torre. Una subida que, para el grupo mayoritario de usuarios de Santa Marta estimado en torno al 80%, se verá plasmada en la factura en 60 céntimos mensuales. Esta actualización de tarifas ha sido apoyada por el resto de los grupos municipales ya que «es un derecho que la corresponde al prestador del servicio».
También aprobada por unanimidad la bonificación del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para la instalación de placas solares en las viviendas. Una bonificación que se encontraba en el 50% y que alcanzará el 95%. Una modificación aplaudida por todos los grupos municipales y que «muestra el carácter del Ayuntamiento para apoyar el uso de energías renovables por parte de los vecinos».
El resto de las ordenanzas fiscales que regulan las tasas e impuestos municipales se mantendrán congelados por décimo año consecutivo, medida para suavizar la presión fiscal de los vecinos en una época económica complicada. Cabe destacar, además, que el IBI urbano de Santa Marta -fijado en el 0,44- ya se encuentra entre los más bajos de la provincia y rozando el mínimo legal establecido.