El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, de la Fundación Gómez Planche, ha presentado Delaunay Belleville 28 HP del año 1908 como Pieza del Mes, que en sus primeros años de andadura perteneció a la misma familia, los famosos bodegueros de Haro, López de Heredia.
Este vehículo sufrió el 26 de mayo de 1909 un aparatoso accidente de tráfico, a 8 kilómetros de Burgos, cuando su propietario se dirigía a Madrid a recoger a la famosa cantante Carolina Otero. Una figura muy conocida de la ‘Belle Époque’ francesa y dentro de los círculos artísticos y la alta sociedad parisina. Desde entonces, durmió en los almacenes de la Bodega de Haro hasta que, a mediados de los años 50, fue rescatado por el RACE, que lo devolvió a su estado original.
La marca francesa Delaunay Belleville (1904-1948) rivalizó durante las primeras décadas del siglo XX con las mejores firmas de automóviles del momento, como Rolls-Royce, Hispano Suiza, Isotta Fraschini, etcétera. Especialmente, la firma radicada en Saint Denis-Seine alcanzó una alta reputación como fabricante de automóviles de prestigio y calidad, que fue respaldada al ser elegida como marca preferida por varias casas reales y, sobre todo, por el Zar de Rusia, Nicolás II. Aparte del Zar, otros notables propietarios de la firma fueron los Reyes de Grecia y España y el presidente Poincaré de Francia.
Se trata de un símbolo de los vehículos que rodaban por las carreteras de Europa a principios del siglo XX. Una obra de arte que se exhibe, actualmente, en Salamanca para el deleite de todos los apasionados a la historia y el automóvil, y que pueden disfrutar en su último mes de exhibición en la ciudad charra, junto a un Mercedes Simplex, carrozado por ‘Rothschild et Fils’, del año 1903, primera serie de vehículos diseñado por Paul Daimler (hijo de Gottlieb Daimler). Otra pieza única y protagonista de la exhibición es un Delahaye del año 1899, que probablemente sea el vehículo más antiguo impulsado por un motor de explosión que se conserva en España, en orden de marcha.
Además, se presentan otros vehículos importantes para la historia de España, como un Hispano Suiza 20/30 HP del año 1907, primer vehículo matriculado en Murcia, o un Metallurgique del año 1914, que estuvo durante muchos años al servicio de una de las primeras refinerías de petróleo de Galicia y España, así como otros vehículos míticos casi desaparecidos, como un Siata Tarraco, derivado del SEAT 600, o un ‘microcoche’ ISETTA, que hará las delicias de los más jóvenes y no tan jóvenes, por su característico diseño futurista.