La Junta de Castilla y León ha alertado sobre la posible llegada de partículas de polvo procedentes del norte de África que provocarán un aumento de los niveles medidos de estas sustancias en el aire en toda la Comunidad los próximos días. Se trata de un proceso absolutamente natural sobre el que no cabe intervención humana, salvo la adopción de precauciones para minimizar la exposición a este tipo de partículas e intentar reducir las emisiones que contribuyen a que los niveles de estas sustancias sean elevados.
Esta alerta es predictiva, dado que la información está disponible a través de los modelos de la calidad del aire para partículas PM10 (partículas de tamaño inferior a 10 micras). La predicción indica que, previsiblemente, puedan alcanzar valores por encima de 50 μg por m3 como media móvil de 24 horas, lo que determina una calidad del aire muy mala.
Para intentar minimizar la afección de estas partículas, recomienda vigilar la aparición de síntomas como tos, irritación de garganta, falta de aire, fatiga excesiva o palpitaciones. En los grupos de riesgo y personas sensibles por tener, por ejemplo, enfermedades cardiorrespiratorias o alergias graves deberán considerar reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre. Las personas con asma o enfermedades respiratorias deben seguir cuidadosamente su plan de medicación. Las personas con problemas del corazón pueden experimentar palpitaciones, dificultad en la respiración o fatiga inusual.
Además, se recomienda evitar el desarrollo de acciones como la quema al aire libre de restos vegetales y, en general, cualquier actividad que pueda provocar la emisión de partículas, con objeto de minimizar los efectos de este episodio.