El Ayuntamiento de Carrascal de Barregas ha adjudicado recientemente la gestión del ciclo del agua a una empresa externa especializada en este tipo de servicios. Este cambio se debe principalmente a que el Ayuntamiento no cuenta con los medios humanos ni materiales para poder prestar este servicio fundamental con totales garantías, más ante el crecimiento de población que está experimentando el municipio. Una situación que unida al mal estado de la red de abastecimiento de la localidad estaba provocando constantes fugas, consumos desmesurado y numerosas situaciones de fraude.
Además, la situación de sequía a la que no es ajena esta localidad está llevando a que los diferentes sondeos de los que se extrae parte del agua que nutre al municipio comienzan a ser insuficientes para cubrir la demanda. Por este motivo, el coste del agua que el Consistorio tiene que comprar a Salamanca ha aumentado en los últimos años, llegando a duplicarlo en 2021, lo que hecho que se haya pasado de 12.000 euros en 2018 a 19.139 en 2019, 42.889 en 2020 y 93.521 euros en el año 2021.
Una situación insostenible para el Ayuntamiento de Carrascal de Barregas, por lo que decide sacar a concurso la gestión del ciclo del agua. Un contrato que ha sido estudiado por una auditora especializada en el ciclo del agua para sacar un pliego que se adapte a las características y a las necesidades de este municipio y a la diferente normativa marcada desde los estamentos nacionales y europeos. Uno de esos cambios ha sido la modificación de la estructura tarifaria para establecer una tarifa progresiva en función del agua que se consume y que beneficie y bonifique el ahorro.
Tarifas
Hasta el momento el Ayuntamiento mantenía un ‘tarifa plana’ en la que pagaba lo mismo el que consumía 1 metro cúbico que el consumía 60. Esta filosofía que favorece el derroche y que discrimina claramente a las familias que menos consumen también va en contra de las recomendaciones de los organismos nacionales y europeos para promover el ahorro de un recurso cada vez más escaso y costoso debido, entre otras cuestiones, al cambio climático.
En este sentido, las nuevas tarifas de Aqualia benefician mayoritariamente a los vecinos que tienen consumos ‘normales’. «Si es verdad que un 9% de nuestra población ha sufrido un incremento del 27% en su factura, no es menos cierto que un 10% ha experimentado una rebaja del 43% y un 68% de los usuarios se mueven en tarifas similares a las anteriores», ha reconocido el alcalde, Guillermo Rivas.
Comparando el precio actual del agua con el de otros municipios de similares características y ubicados en el alfoz de Salamanca, Carrascal de Barregas cuenta con el precio del agua más barata de todos, con 0,80 euros para el metro cúbico doméstico de vivienda unifamiliar y muy alejada del 1,95 de Carbajosa de la Sagrada o los 2,06 euros de Villamayor. La tarifa en Carrascal de Barregas para un consumo considerado como medio, de 45 metros cúbicos al trimestre, se establece en 36,05 euros, cuando la media del alfoz se sitúa en 67,35 euros.
Además, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de poner en marcha una segunda red de riego para las viviendas que así lo deseen y evitar que se tenga para pagar por este supuesto el concepto de alcantarillado que no se utiliza. En este caso, serían los vecinos quienes tendrían que sufragar la instalación de ese segundo contador destinado al riego de los jardines.
El alcalde del municipio ha comentado que «era una situación que había que afrontar porque comienza a ser inasumible para el Ayuntamiento con un coste anual de 100.000 euros». Además, «hay que seguir los criterios de transparencia en la facturación y de facturación progresiva que se exige, algo que anteriormente no se hacía ya que no aparecían datos de lecturas ni de consumo y tenemos que ser conscientes de que el agua es un bien cada vez más escaso y más caro y es responsabilidad de todos hacer un buen uso del mismo evitando despilfarros y un mal uso».