El sector 2 de Santa Marta, frente a la urbanización La Fontana, ya es municipal. Una realidad que se ha logrado después de 15 años gracias a la firmeza y gestión realizada por los responsables municipales de las últimas legislaturas y que permitirá construir nuevas infraestructuras municipales como un pabellón deportivo y el centro de emprendimiento en la parcela dotacional de una hectárea de extensión, además del desarrollo urbanístico con 417 viviendas (de protección pública libre) en el resto del sector, «con todo lo que implica de un importante asentamiento de población y de movimiento económico para el futuro de Santa Marta», como ha reconocido el alcalde, David Mingo.
Por ello, el alcalde ha destacado «la importancia» de esta actuación, que además de la recuperación de estas hectáreas y muchas zonas verdes y de río, con la escollera ya ajardinada, para disfrute de los vecinos, «ha supuesto una complejidad enorme de 15 años de trabajo de varios equipos de Gobierno y de personal técnico del Ayuntamiento» y cuyo logro ha sido que el desarrollo urbanístico lo hagan los propietarios del terreno, «que son quienes legalmente tenían que hacerlo, sin que el Ayuntamiento haya tenido que desembolsar ni un euro como era el inicio del procedimiento», como ha insistido Mingo.
La parcela dotacional de cerca de una hectárea acogerá el polideportivo, en el que se invertirán cerca de 900.000 euros de fondos municipales para esta infraestructura, y también el centro de emprendimiento municipal, con fondos inicialmente de la Diputación y el «compromiso» de la Junta de aportar otra cantidad, con lo que la inversión en esta parcela se invertirán en torno a 1,7 millones para tener un centro de estas características.
En estos momentos, la inversión realizada por los promotores en el acondicionamiento y reurbanización de la zona en el último año y medio asciende a 600.000 euros y hay interés por desarrollar esta zona privilegiada de inmediato, muy cercana a Salamanca, «con muchas posibilidades y para Santa Marta va a ser un futuro muy importante».
Historia de un problema urbanístico con final feliz para el municipio
Esta zona partía de un problema jurídico muy importante, ya que era un único propietario el promotor de esta urbanización y a consecuencia de la crisis económica del momento se disgregó en múltiples propiedades y en muchos compromisos que no se cumplían, a pesar del acuerdo inicial establecido con el Ayuntamiento, ya que estos terrenos fueron fruto de una modificación de lo que eran las normas subsidiarias de Santa Marta, como ha recordado el primer edil. Modificación por la que se le dio más edificabilidad y más densidad a cambio de unas contraprestaciones que no se habían ejecutado.
Durante este tiempo, el Ayuntamiento «ha ido ejecutando los avales económicos que garantizaban el buen fin de la urbanización y además obtuvo parte de otra deuda de un total de dos millones de euros que era el total en el que se valoraban las compensaciones a favor de Ayuntamiento por ese aumento de la edificabilidad y densidad concedidas».
Además de ejecutarse el aval, existían dos tipos de créditos: uno contra la sociedad inicial de 400.000 euros «que conseguimos que fuera declarado como crédito privilegiado, lo que supone que el Consistorio dispone de esa cantidad que recibirá» y otro crédito calificado como ordinario de otros 400.000 euros, que con el aval ejecutado, completan el total de la deuda existente.
A pesar de las presiones recibidas durante estos años para que ejecutara las obras de urbanización con fondos municipales, «el Consistorio con los argumentos legales oportunos conseguimos aguantar el tirón, hacernos fuertes y que esta zona fuera urbanizada por quien legítimamente tenía que hacerlo, que eran los propietarios que quisieran desarrollar este suelo y así ha sido». Mingo se ha mostrado satisfecho «porque después de quince años de trabajo constante, día a día, de aguantar presiones y de saber cuál era la alternativa, que era que Santa Marta no tenía que hacer nada más que recibir beneficios por algo que hizo en su momento con las modificaciones urbanísticas oportunas dentro de sus competencias legales en materia de urbanismo y eso se ha mantenido hasta el final y todo ello ha convergido en que hoy estemos aquí y se haya conseguido».
Una vez recepcionada la zona, el Ayuntamiento llevará los servicios municipales de limpieza, alumbrado y mantenimiento al sector.