El diputado de Cultura, David Mingo, junto al catedrático de Órgano del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León e impulsor de esta iniciativa, Samuel Maíllo, han presentado la segunda edición de esta «apuesta clara de la Diputación por la cultura en los municipios en los que se conservan órganos históricos en funcionamiento», ha señalado Mingo.
Segunda edición en la que se duplica el número de actuaciones y aumentan los municipios, que pasa a ser 14 conciertos en siete localidades con la incorporación de San Felices de los Gallegos. Un programa que convierte a la provincia salmantina en «referente de órgano en Castilla y León» con conciertos de primer nivel no solo en cantidad sino en calidad, con organistas destacados a nivel nacional e internacional, ha insistido el diputado del área. De esta manera, ha destacado que es una manera de convertir a los órganos «en elementos dinamizadores de la cultura en las zonas rurales».
Los conciertos son gratuitos y para todos los públicos los fines de semana y comenzarán el viernes 30 en la catedral de Ciudad Rodrigo. El repertorio será variado «teniendo en cuenta el entorno sacro en los que se van a celebrar», como ha explicado Maíllo, con música que va del siglo XV al XVIII (renacentista y barroco) y en Alba de Tormes también composiciones románticas y contemporáneas, «porque por sus características sonoras permite este repertorio», ha insistido.
El objetivo, como ha afirmado David Mingo, es que la segunda edición pueda alcanzar a más público «apostando por su fidelización y que disfruta cada vez más de la música del órgano y del instrumento».
Por su parte, Samuel Maíllo ha reconocido «la ardua labor de contacto y de gestión de agendas para contar con los organistas de primer nivel». Asimismo, ha recordado que se hace en siete municipios porque «son los siete órganos los que se conservan en funcionamiento aceptable en la provincia». Además, ha destacado la importancia del órgano de Ledesma «referencia a nivel nacional, pero que no se encuentra en condiciones y necesitaría una inversión importante para restaurarlo», por eso «hay que concienciar a la sociedad para que no se pierda, porque es nuestro patrimonio».