Autoridades civiles y militares han participado en la celebración anual del Día de la Subdelegación de Defensa en Salamanca, que ha tenido lugar en la mañana de hoy viernes para conmemorar el aniversario de su creación en 1995.
Un acto solemne y de máxima relevancia para la institución militar, en el que se involucra a todos los estamentos políticos, judiciales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los ciudadanos como muestra «de la colaboración, afecto y trabajo entre la Subdelegación de Defensa y la ciudad de Salamanca».
La celebración, presidida por el delegado de Defensa en Castilla y León, el coronel Joaquín Blanco González, acompañado por el subdelegado de Defensa en Salamanca, el coronel Emilio García Herrera, ha comenzado con la formación de las distintas agrupaciones militares, seguida del traslado e izado de la bandera nacional y la imposición de condecoraciones. Además de la entrega de premios al personal e instituciones que hayan sido merecedoras, entre ellas la Universidad de Salamanca que ha recibido una figura de Calderón de la Barca, que fusiona las labores militar y académica como escritor.
El reconocimiento a los reservistas voluntarios es uno de los actos destacados de la jornada festiva, en la que se unen tradición y solemnidad. Una figura que es «reflejo del compromiso que tiene la sociedad española por colaborar en el cumplimiento de las misiones que tienen encomendadas las Fuerzas Armadas, aportando de forma voluntaria y temporal sus capacidades, habilidades y conocimientos personales».
Tras la lectura del Real Decreto de creación de las Delegaciones de Defensa, en el que se recuerda que «supuso asumir, en sus circunscripciones correspondientes, las funciones administrativas del Ministerio, simplificando y agilizando los servicios y la respuesta al personal que los demanda, racionalizando los recursos y materiales». Además de una mayor acercamiento de las Fuerzas Armadas a la sociedad a la que sirven y un compromiso de la institución para dar un servicio de calidad a los ciudadanos, como lo demuestra la reciente concesión a la Subdelegación de Defensa de Salamanca de la certificación de calidad +400 en base al nuevo modelo EFQM 2020.
El acto castrense ha concluido con el homenaje a los soldados y ciudadanos que dieron su vida por servir a España que se materializa con la colocación de la corona de laurel portadas por dos reservistas voluntarios, en el monolito que recuerda a todos los caídos por parte del subdelegado de Defensa en Salamanca y la concejala del Ayuntamiento de Salamanca, Ana Suárez.