El Sindicato Independiente de Enseñanza (ANPE) ha hecho en la jornada de hoy miércoles una valoración del inicio del nuevo curso escolar con los problemas y dificultades con los que los profesores tienen que trabajar e intentar solventar. «Un curso conflictivo por cómo está afectando la convivencia de la LOMCE con la nueva ley educativa LOMLOE», como ha asegurado el presidente de ANPE Salamanca, Guillermo Bueno.
Dificultades en las que ha incidido Pilar Gredilla, la presidenta de ANPE en Castilla y León, quien ha señalado que de los aspectos que más han impactado en el comienzo del curso han sido «la aplicación de la nueva ley con el retraso sobre los currículum necesarios en nuestros centros con las consecuencias y la inseguridad que genera a la hora de hacer el trabajo diario y la carga burocrática que supone para los compañeros, porque el curso ha empezado y están trabajando con los borradores». Por ello, también han pedido que se forme al profesorado, «porque hay muchos aspectos que cambian con la nueva ley.
La presidenta regional ha incidido en las consecuencias negativas que conlleva este curso, que es el primero ‘no covid’ sin medidas sanitarias restrictivas, lo que ha supuesto una importante reducción en el número de profesores que se contrataron durante la pandemia de refuerzo y este año no se han contratado. Algo que permitió llevar a cabo una «atención más personalizada e individualizada» a los alumnos. Un déficit que en Salamanca supone «202 profesores menos, cuando hemos pasado de 45.786 a los 45.963 alumnos», como ha reconocido el presidente provincial. Asimismo, Bueno ha lamentado «que hemos perdido una oportunidad única de mejorar la calidad educativa y poder reducir las ratios.
Los representantes de ANPE se han mostrado rotundos y han remarcado que “más de 2.000 profesores tendrían que estar para que Salamanca y Castilla y León tuvieran una educación de calidad”.
Otro de los problemas que han destacado desde ANPE es la reducción del horario de los profesores, que ha pasado de 25 a 24 horas lectivas por profesor, «lo que supone un hándicap porque no puede hacer refuerzos y desdobles y eso reduce la calidad de la enseñanza», como ha explicado el vicepresidente regional de ANPE, Javier Riesco, lo que supone mayor perjuicio para el profesorado al que se le dobla el trabajo con los trámites burocráticos y administrativos que tienen que hacer, ha insistido.
Por todo ello, las reivindicaciones que lanzan desde ANPE se centran en: el cumplimiento del acuerdo firmado el pasado mes de enero, la estabilización de las plantillas para evitar la alta tasa de interinidad existente, que se dote a los centros de los recursos necesarios para minimizar la carga burocrática que tienen que asumir los docentes, la formación del profesorado para adaptarse a la nueva ley, que las subidas salariales vayan acorde al IPC y se actualicen los complementos económicos del kilometraje para todo el profesorado itinerante que tiene que desplazarse con su coche.
Además, la presidenta regional ha querido incidir en que otra de las novedades de este curso con la incorporación de los alumnos de 2 a 3 años y el anuncio previsto para el próximo de la escolarización de los niños de 1 a 2 años, se haga en las condiciones adecuadas: «Que esas aulas estén dotadas con los recursos materiales y humanos necesarios, porque hay preocupación por las condiciones del profesorado que va a a estar en esta etapa educativa». Por todo ello, ANPE tiene constituida una comisión de seguimiento para que se cumpla el acuerdo y visita cada centro tres veces cada curso escolar para comprobar que se les dota de los recursos necesarios.
Por último, todos han coincidido en la importancia y necesidad de contar con la figura de la enfermera escolar en los centros educativos. En este sentido, Rosa Pardal, vicepresidenta de SATSE Salamanca, se ha lamentado que «un curso más y seguimos sin tener enfermera en todos los centros» y ha reconocido que «no entiendo cómo no se ha hecho ya realidad, porque los docentes tienen que asumir una responsabilidad que no les corresponde».
La presencia de una enfermera escolar de referencia «va a asistir de manera rápida y ágil antes cualquier incidente, además de atender a los alumnos con enfermedades crónicas y es la promotora de una educación en hábitos saludables con lo que se conseguiría una sociedad más saludable», ha recalcado Pardal. Asimismo, ha asegurado que su presencia supondría una disminución del gastro sanitario, «ya que el coste de una enfermera en cada centro se ha calculado entre 16 y 20 euros por español al año».