El Ayuntamiento de Salamanca ha reforzado su actividad de limpieza de pintadas vandálicas en los barrios de la ciudad tras incrementarse la colaboración ciudadana con los permisos necesarios para poder actuar en comunidades de vecinos e inmuebles privados. Así, durante el primer semestre de este año se procedió a la limpieza de 2.460 pintadas, un 33% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
El Ayuntamiento ha aunado esfuerzos entre todas las partes implicadas para que, por un lado, los bienes inmuebles, especialmente los de valor histórico, no sufran este tipo de agresiones, y, por otro, agilizar al máximo su limpieza cuando el acto vandálico ya se ha consumado, buscando la recuperación de su estado original.
En el caso de los inmuebles particulares, el Consistorio necesita ese permiso para poder acometer los trabajos, pudiendo tramitarlo a través de un formulario de limpieza de una fachada en cualquier calle de Salamanca, cuya solicitud se puede realizar a través de los números de teléfono 010 y 923 279 137, del correo electrónico medioambiente@aytosalamanca.es y de la aplicación móvil Salamanca 010.
A la limpieza periódica de pintadas vandálicas y grafitis no autorizados para conservar el mobiliario urbano, patrimonio histórico y monumental de la ciudad, se suma un refuerzo de la limpieza de orines en las fachadas de comunidades de vecinos y negocios. El Ayuntamiento atiende así una petición de asociaciones de vecinos, de manera que los propietarios de inmuebles que requieran la limpieza de suciedad en sus fachadas, ocasionada por actos vandálicos, podrán realizar la solicitud rellenando un formulario en la página web municipal, a través del enlace https://www.aytosalamanca.gob.es/es/tramitesgestiones/tramite_0210
Sanciones de 1.500 y 3.000 euros
El texto normativo establece que las pintadas en Bienes declarados de Interés Cultural y edificios catalogados en el Plan General de Ordenación Urbana conllevan una infracción muy grave y multa de hasta 3.000 euros. Las pintadas en los bienes no catalogados, situados tanto en el ámbito de la ciudad histórica y su entorno como en otras zonas de la ciudad, están consideradas como sanciones graves con multas de hasta 1.500 euros.