Sanidad ha puesto en marcha, de manera expecional, la jornada de tarde como consecuencia de la situación epidemiológica producida por la COVID-19, y como es una medida especial sanitaria debe ser acotada en el tiempo en función del riesgo que la motiva, por lo que se establece el fin de su eficacia el 30 de septiembre.
A la pandemia, que supone una progresión en los contagios que está afectando especialmente al personal de Sacyl, se une la ya conocida dificultad en la sustitución de profesionales sanitarios, siendo ambas circunstancias un problema compartido en el conjunto del Sistema Nacional de Salud y agravado en el periodo estival.
En este contexto, la Consejería de Sanidad entiende que resulta indispensable seguir potenciando la consulta presencial para poder llevar a cabo la valoración clínica que precisen los pacientes en cada momento, con citas a intervalos suficientes para que se puedan mantener las distancias personales de acuerdo con los protocolos vigentes en cada momento.
Con estos datos, la autoridad sanitaria de Castilla y León estima preciso adoptar la realización voluntaria de actividad en horario de tarde con carácter retribuido por parte de licenciados especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, en Pediatría y Enfermería, en el ámbito de la Atención Primaria de la Gerencia Regional de Salud.
La finalidad de esta medida excepcional es, por un lado, reconocer la participación en la actividad en horario de tarde que efectivamente se realice de forma voluntaria por los profesionales y, por otro, retribuir el especial rendimiento en el desempeño de sus funciones durante la misma.