Hoy se ha conocido el fallecimiento, a los 83 años de edad, de una de las personas más queridas y reconocidas de la provincia. Antonio Romo, histórico párroco del Puente Ladrillo, ha sido un ejemplo de dedicación a las personas más desfavorecidas de la ciudad, lo que le hizo merecedor en el año 2016 de la Medalla de Oro de la Provincia que concede la Diputación de Salamanca.
El padre Antonio Romo nació en Aldealengua y se ordenó sacerdote en marzo de 1964. Ejerció como párroco en San Morales y durante décadas fue el alma de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Puente Ladrillo. Entre otros reconocimientos, el padre Antonio Romo contaba con la Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca (2001) y con el Premio de Castilla y León de los Valores Humanos (2015).