La versión instrumentada de ‘Carmina Burana’ llega a la Plaza Mayor de Salamanca para conmemorar el 20 Aniversario de la Capitalidad Cultural, con una doble sesión: el sábado 18 de junio y el domingo 19, a las diez y media de la noche. Hoy viernes se relizará un ensayo general a la misma hora. El acceso a la Plaza Mayor será libre hasta completar el aforo, excepto a la zona acotada de sillas cuyo acceso será con invitación y para cada una de las funciones se colocarán 1.064 asientos.
La magnitud, complejidad y monumentalidad de esta partitura requiere un número elevado de intérpretes, por lo que este espectáculo lo ofrecerán un total de 389 músicos, cantantes y coralistas salmantinos pertenecientes al Coro de la Universidad de Salamanca, Coro de la Universidad Pontificia de Salamanca, Coro Contrapunto, Coro de la Escuela Municipal de Música de Salamanca, Coral Polifónica ‘Ciudad de Salamanca’, Coro de Niños ‘Ciudad de Salamanca’ y Banda Municipal de Música de Salamanca, dirigidos por el maestro Mario Vercher Grau.
Carmina Burana
Carl Orff escribió su cantata escénica ‘Carmina Burana’ entre 1935 y 1936, en una época en la que decidió dejar atrás el cromatismo a lo Strauss y Schoenberg para dar rienda suelta a su obsesión por las melodías sencilla y los ritmos primitivos. Encontró el material idóneo para ello en una colección de poemas goliardos de los siglos XI, XII y XIII, que elevan cantos al amor carnal, a la naturaleza y a los gozos terrenales. Las tres partes en que se divide Carmina Burana están precedidas por el célebre O Fortuna, que regresa de nuevo al final para recordarnos que nuestras vidas están sometidas a los caprichos de la diosa Fortuna.
Carmina Burana es una cantata profana que se ha convertido en referente en el repertorio sinfónico-coral. Fue estrenada en el Alte Oper de Frankfurt dirigida por Oskar Wälterlin.
La introducción comprende dos números corales, el primero de los cuales ‘O Fortuna’, es un impresionante himno a la fortuna que gobierna el mundo. El segundo, ‘Fortune plango vulnera’, es una reflexión sobre la volubilidad de la fortuna.
Integran la primera sección, Primo vere, tres números cantados en latín: ‘Veris leta facies’, la bella aria para barítono ‘Omnia Sol temperat’ y el exuberante número coral ‘Ecce gratum’. Las tres piezas celebran la llegada de la primavera. La segunda sección, Uf dem Anger, está integrada por cinco números, el primero de los cuales es sólo instrumental. La llegada de la primavera y la invitación al amor son los argumentos de las canciones que forman esta sección. La pieza “Floret silva” presenta una curiosa mezcla de latín y alemán; las restantes están escritas en alemán. Entre ellas destaca la titulada ‘Chramer, gip die varme mir’, una vivaz canción estrófica con ritornello de corte popular.
La segunda parte, In taberna, comprende cuatro números que son, tal vez, los más vibrantes y dramáticos de toda la obra. El título ‘Estuans interius’, para barítono, es el vehemente canto de un vagabundo que reivindica su libertad. Sigue una burlesca pieza para tenor, ‘Olim lacus’, cuya comicidad es aumentada por el alta tesitura de la voz que canta la triste surte de un cisne asado. Un nuevo e impetuoso solo de barítono ‘Ego sum Abbas’, precede al coro de borrachos de ‘In taberna quando sumus’. Esta famosa canción estudiantil posee un revestimiento musical adecuado y eficaz.
La tercera parte está formada por nueve números, en los que el amor en todos sus aspectos es el principal argumento de las canciones. Desde el lamento del amante abandonado, ‘Dies, nox et omnia’, hasta la exultante canción del enamorado feliz ‘Tempus est iocundum’. También se ensalzan la belleza a la feminidad en la deliciosa visión de la doncella de la túnica roja ‘Stetic Puella’ y en el solemente coro ‘Ave formosissima’ que forma ‘Blanziflor et Helena’.
La obra termina con la repetición del primer coro de la instrucción ‘O Fortuna’.