La subida de la Virgen de los Remedios de Villamayor a su lugar habitual en el altar ha puesto esta tarde el colofón a las fiestas grandes del municipio que se han celebrado desde el pasado jueves.
Una edición festiva marcada por las ganas de diversión que tenían los vecinos, unidas a la organización y la seguridad mantenidas en todos los actos, principalmente en los más proclives a producirse aglomeraciones de personas, como las verbenas nocturnas o los espectáculos taurinos de ayer. Elementos con los que se ha aliado el buen tiempo del pasado fin de semana. Por ello, el alcalde, Ángel Peralvo, asegura sentirse «más que satisfecho»: «Estamos muy contentos y felices de que haya salido todo como pretendíamos, aunque siempre hay cosas que hay que corregir y mejorar para próximas ediciones».
En este sentido, Peralvo ha agradecido los comentarios recibidos de los vecinos «sobre todo por las garantías de seguridad que se han ofrecido» y califica de «éxito total», al que también han contribuido los empleados municipales de limpieza «que se han volcado al 100%» y los responsables municipales que han estado presentes en las actividades para controlar el buen desarrollo de las mismas.
Uno de los «aciertos» principales ha sido la nueva ubicación del Recinto Ferial para acoger las verbenas y los actos más multitudinarios, porque, como ha insistido el primer edil las propuestas festivas «han estado muy repartidas», así durante el día ha habido actividades en varios puntos del casco urbano y por la tarde y noche se ha concentrado en la zona del ferial.
Una vez concluidas las fiestas, el alcalde agradece la participación «Creo que ha sido un programa muy completo, todos los días y a todas las horas y hemos llegado a todos, que es lo mejor. Hemos hecho que todo el mundo haya salido a la calle a disfrutar y vivir tres días de diversión».
Todo ello, ha hecho que la participación haya sido masiva a todas las propuestas de las que han sido las primeras fiestas post pandemia celebradas en el alfoz, después de Doñinos, y en las que la medida de peatonalizar las principales calles del centro urbano también ha contribuido al éxito de los festejos. «En un principio no fue bien acogido el cierre de las calles, pero después todos lo han agradecido, hay que ofrecer más espacios para los peatones y que puedan moverse con tranquilidad y seguridad», ha afirmado el alcalde, quien también ha querido destacar la camaradería y «la hermandad e integración que hay entre las peñas nuevas y las de siempre, todos se han sentido como si fueran del pueblo de siempre».