El PP ‘salva’ la modificación de la ordenanza de las piscinas municipales ante la división de voto en el equipo de Gobierno

La modificación de la ordenanza de las piscinas climatizadas municipales ha dividido al equipo de Gobierno de Villares. La bonificación del pago contemplada para los voluntarios de la Agrupación de Protección Civil ha hecho que el PSOE, la mitad del bipartito, no comparta «este precio especial». Un punto en el que la abstención del Grupo Popular ha permitido aprobar el cambio de la ordenanza.

Los concejales del Grupo Socialista consideran que se trata de una «discriminación» respecto a otros voluntarios que desarrollan su labor en otras asociaciones del municipio, «como el Grupo Scout Berenguela o los voluntarios de las asociaciones deportivas a las que desde el Consistorio se les ayuda para que sigan promoviendo el deporte, pero están compuestas por personas voluntarias que dedican su tiempo para que los niños entrenen y aprendan valores y también se tienen que mantener en forma y no se hace ninguna excepción con esas asociaciones y llevan muchos años trabajando en el municipio», ha reconocido la edil Miryan Tobal En este sentido, insisten en que «no nos parece equitativo con el resto del municipio que solo por pertenecer a Protección Civil, sin tener en cuenta ningún otro criterio, vayan a pagar 10 euros al mes».

Además, otra de la razones que alega el Grupo Socialista y por la que justifica su rechazo a este cambio es porque en los precios generales, «los mayores van a pagar 24,99 euros al mes, sabiendo la pensión que tienen, y los jóvenes van a pagar 30 euros al mes, tres veces más con las dificultades económicas que tienen, y una persona, solo por pertenecer a Protección Civil 10 euros», ha insistido Tobal. No obstante, los socialistas «estaríamos de acuerdo si las tarifas fueran bonificadas para Protección Civil y otras asociaciones que hacen cosas por el pueblo y los jóvenes y los mayores pagaran una cuota mínima o menos y en este caso no es así. Es un despropósito».

El PSOE considera que al tratarse de una modificación a la ordenanza «si no salía adelante no pasaba nada, las piscina se iba a poder abrir sin problema, con las tarifas aprobadas y establecidas anteriormente, salvo esta excepción. Al no perjudicar la apertura de la piscina, decidimos votar en contra», ha concluido.

Salir de la versión móvil