El vicerrector de Investigación y Transferencia, José Miguel Mateos Roco, ha presentado el proyecto de investigación ‘Procedencia y vías de transporte de partículas marinas indicadoras de cambios climáticos (PASSAGE)’ que está dirigido por Blanca Ausín, investigadora del Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca.
Un proyecto que ha obtenido una financiación del Consejo Europeo de Investigación de 1,5 millones y que se realizará durante los próximos 5 años para ayudar a comprender la naturaleza y el ritmo del cambio climático en el futuro a través de los cambios climáticos abruptos acaecidos en el pasado. Unos antecedentes que los científicos pueden estimar a partir de los datos proporcionados por las secuencias sedimentarias marinas, cuyos componentes sedimentarios proporcionan una variedad cada vez mayor de indicadores paleoclimáticos.
Investigaciones paleoceanográficas
La mayoría de las investigaciones paleoceanográficas asumen que la ‘señal ambiental’ encapsulada en los componentes sedimentarios marinos refleja las condiciones ambientales de la localización donde se han encontrado y en el momento de su formación.
Sin embargo, la evidencia reciente indica que parte de estas partículas se originaron con anterioridad y en otras localizaciones, siendo posteriormente transportadas a otras zonas, introduciendo con ellas señales ambientales alóctonas y asíncronas que son difíciles de discernir de las locales. La existencia de estos sesgos espaciotemporales en los registros paleoclimáticos pone en duda la fidelidad y robustez de muchas de las reconstrucciones climáticas realizadas hasta la fecha.
PASSAGE, metodología de vanguardia con radiocarbono (14C)
En este sentido, la iniciativa PASSAGE proporcionará un programa de investigación para evaluar directamente el impacto de los procesos hidrodinámicos en las partículas marinas y explorar sus posibles implicaciones para los estudios paleoclimáticos
Específicamente, esta investigación permitirá, por una parte, «obtener un conocimiento detallado de los modos de transporte de las partículas y estimar la contribución de material alóctono/asincrónico», explica la responsable de la investigación. Por otra, generará una herramienta para identificar secciones distorsionadas en los registros paleoclimáticos y una metodología asequible para corregirlas y así reconstruir la variabilidad climática con más precisión.
En definitiva, este trabajo «proporcionaría un avance crucial en nuestra capacidad para interpretar de manera fiable las señales climáticas a escala submilenaria», destaca Ausín. Para ello, el grupo de investigación de la Universidad de Salamanca desarrollará metodologías de vanguardia para el aislamiento de partículas y aplicará técnicas analíticas de última generación para la determinación de radiocarbono (14C) de compuestos específicos.
La oportunidad de este proyecto se ve fomentada por los recientes avances en la detección de 14C para la medición de muestras ultra pequeñas. Equipados con los fundamentos teóricos necesarios y la experiencia analítica, “nos encontramos en una posición ideal para ejecutar de manera efectiva este desafiante proyecto”, sugiere.