Si hay un personaje histórico vinculado a la existencia del municipio de Villares de la Reina es la reina Berenguela, la vecina más ilustre de la localidad por la que lleva su nombre. Por ello, la Corporación municipal con el respaldo unánime de todos los grupos políticos que forman el Ayuntamiento han decidido denominar al hasta ahora Auditorio Municipal como Auditorio Reina Berenguela.
Homenaje con el que el municipio pretende dar mayor protagonismo a una de las mujeres más influyentes de la Historia de España y cuyo vínculo con Villares todavía desconocen muchos vecinos, aunque en diciembre del año 2018 con motivo del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca ya se dio más proyección a su figura con la representación de la obra teatral inédita titulada ‘Grande, Prudente y Sabia: la Reina Berenguela’, en la iglesia, en la que más de 60 personas bajo la dirección de Javier de Prado pusieron en escena la vida, biografía e importancia histórica de Berenguela de Castilla.
La reina Berenguela (1180-1246), hija de Alfonso VIII de Castilla, madre de Fernando III el Santo y abuela de Alfonso X el Sabio, fue la reina de la unión y la mediación, cuya generosidad la llevó a abdicar a favor de su hijo, que unió definitivamente las coronas y reinos de Castilla y León, para evitar enfrentamientos y conseguir la paz.
Reina de Castilla y reina consorte de León, es una figura relevante de la que Villares no sólo conserva el nombre y la cruz de piedra que hya antes de llegar al municipio por la SA-605 en el paraje conocido como ‘Los Palacios’ o ‘Las Excoronas’, donde previsiblemente se ubicaba la casa-palacio en la que residía largas temporadas (aunque no se han encontrado restos arquitectónicos) y que delimitaba las extensiones de tierras y cultivos de su propiedad; sino que el mayor legado dejado por la reina Berenguela a Villares fue la iglesia parroquial, que por su religiosidad y carácter piadoso hizo que se construyera en el siglo XII.
Además, la figura de la reina también ha quedado patente en los símbolos que aparecen en el escudo municipal: la corona, el cetro y la campana (que según la leyenda está en la Catedral de Salamanca pero pertenecía a la iglesia de Villares).