Salamanca volverá a ver patrullar por las calles de la ciudad a los agentes de la Unidad de la Policía Turística del Cuerpo de la Policía Local de Salamanca tras el parón provocado por la pandemia y sus consecuentes restricciones, según ha anunciado hoy el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Carabias.
En una rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por agentes miembros de esta unidad, Fernando Carabias ha recordado que esta unidad empezó su andadura en 2013, cuando se creó con once agentes, un oficial y un inspector.
Para esta nueva etapa, ha explicado el concejal, la unidad se refuerza llegando a los 18 efectivos, de los cuales 15 son agentes, dos oficiales y un inspector, ataviados con su uniforme característico de pantalón corto y a bordo de sus bicicletas.
Los agentes estarán presentes en las calles y plazas objeto de actuación desde las 8:00 de la mañana hasta las 21:30 horas de la noche; y además de las bicicletas para su desplazamiento, el grupo contará con un furgón que permanecerá estacionado en la Plaza de Anaya, como punto de referencia y de oficina móvil de turismo toda vez que está provisto de planos de la ciudad y folletos donde se pueden consultar los monumentos y edificios visitables, así como sus horarios e importe de la entrada.
La policías turísticos tienen competencia lingüística en un idioma, francés o inglés, y algunos en los dos; una capacidad que facilita la comunicación, la cercanía y la confianza con quienes visitan a diario Salamanca y no hablan Español.
Objetivos y funciones
Según ha detallado Carabias, dentro de los objetivos de esta unidad destaca el de dotar a la zona monumental de una presencia policial continuada con patrullas en bicicleta, que permiten una gran movilidad, rapidez en los desplazamientos, accesibilidad de cara al ciudadano para realizar cualquier demanda, ya sea de información o de cualquier otro tipo.
Transmitiendo una imagen policial, moderna, dinámica y ecológica; esta unidad coordina a la Policía Local con los diferentes agentes turísticos de la ciudad, tales como la oficina de turismo, guías, hoteles, colegios de español para extranjeros, universidades, monumentos, exposiciones o cualquier otra actividad que fomente la llegada de visitantes a nuestra ciudad.
La Policía Turística transmite seguridad, tanto objetiva como subjetiva, a los turistas con una presencia continuada en las zonas de más afluencia de éstos, y facilita información y ayuda a los visitantes de la ciudad en cualquier ámbito.
Asimismo, se encarga de dar respuesta a cualquier otra intervención policial dentro del ámbito geográfico donde se desarrolla su actividad y de la vigilancia y control del cumplimiento de la normativa vigente en materia de terrazas y de las operaciones de carga y descarga para garantizar la movilidad, accesibilidad y seguridad vial adecuada en las zonas en las que van a actuar, peatonales casi en su totalidad.
Entre sus actuaciones destacan también el control del cumplimiento del convenio para vigilar el intrusismo en el campo de los guías de turismo; y de la inspección e investigación de pisos de uso turístico al objeto de comprobar si cuentan con las preceptivas licencias administrativas y, en su caso, si cumplen con las condiciones fijadas en las referidas licencias, todo ello conforme a la normativa vigente al respecto.
Asimismo, velan por el cumplimiento de la normativa de hostelería en materia de turismo, como la disponibilidad de hojas de reclamaciones y realizan visitas a las academias de español para extranjeros, para dar a conocer el servicio, sus objetivos, funcionamiento y ventajas que supone para los estudiantes.
Al mismo tiempo, se encargan de realizar la vigilancia y protección de la zona universitaria donde se imparten los cursos internacionales de verano de español para extranjeros en los horarios de comienzo y finalización de las clases.