La cara y la cruz de las ayudas a los hosteleros en los municipios del alfoz de Salamanca

Imagen de una de las terrazas de Villamayor.

La vuelta a la normalidad y después de dos años desde que se decretó la pandemia, los ayuntamientos han decidido retomar la situación sobre las bonificaciones concedidas a los hosteleros. Aunque no hay unanimidad, algunos mantendrán las exenciones y otros volverán a la situación pre pandemia, la intención perseguida es la misma: no perjudicar al sector.

Los principales municipios del alfoz han decidido mantener su apoyo a los hosteleros y les permitirán seguir ocupando las calles con la ampliación de espacio concedido durante la pandemia. Es el caso de Santa Marta, Villares, Doñinos y Aldeatejada, mientras que Villamayor y Carbajosa consideran que una vez finalizadas las restricciones es el momento de recuperar la normalidad en todos los ámbitos, y a partir del 1 de junio la situación también cambiará para el gremio de la hostelería, por lo que volverán a aplicar la ordenanza reguladora de la ocupación de vías públicas y la correspondiente tasa municipal.

Los hosteleros de Santa Marta continuarán con las bonificaciones que se pusieron en marcha con la pandemia para facilitar el trabajo del sector con varias medidas como la exención de la tasa municipal para la instalación de terrazas. Además podrán seguir ocupando con las terrazas un espacio mayor al que les corresponde, aproximadamente el doble que tenían antes de la crisis sanitaria para que puedan seguir manteniendo las distancias de seguridad, así como la ocupación de zonas públicas tanto en terrazas como aparcamiento, algo que obligó a reordenar la circulación y el tráfico de algunas vías. Desde el consistorio se entiende que «ha sido uno de los sectores más castigados durante la pandemia y por el momento se ha decidido seguir manteniendo esta situación de privilegio para minimizar las consecuencias provocadas durante los dos últimos años por la Covid-19, así como otras serie de ayudas lanzadas desde el Ayuntamiento como las ofrecidas a autónomos y microempresas de la localidad santamartina dotadas de 1.000 y 500 euros dependiendo del cierre de su actividad o la reducción de su facturación».

El Ayuntamiento de Villamayor volverá a aplicar la tasa, pero mantendrá la ampliación de las terrazas en los espacios que ocupan actualmente, ya que están situadas en calles peatonales o zonas cortadas al tráfico que no afectan al día a día del municipio y con ello también “satisfacer las necesidades de los hosteleros, dado que viene la temporada estival que puedan seguir con sus negocios”. En este sentido, aseguran que no hay intencionalidad recaudatoria, “porque lo que pagan es una cantidad mínima, entre 100 y 200 euros anuales como máximo, que no son un ingreso significativo para las arcas municipales” y es un número reducido con ocho bares en estos momentos en la localidad.

En Carbajosa, el Consistorio también ha decidido que “es el momento de volver a la normalidad, restablecer costumbres y que la gente no tenga reparo en acudir a nuestros bares”. Por ello, a partir del 1 de junio la ordenanza municipal reguladora de la ocupación de vías públicas con terrazas volverá al normal funcionamiento. Los establecimientos hosteleros se han beneficiado durante 2020, 2021 y parte de este 2022 de las bonificaciones concedidas para la ampliación de las terrazas y la instalación de carpas para su cerramientos, así como de la supresión de la tarifa establecida en la ordenanza fiscal por ocupación de terrenos de uso público por mesas y sillas en los dos años anteriores y en el primer semestre de 2022 (hasta el 30 de junio). Concesiones otorgadas para facilitar el desarrollo de su actividad durante la época más crítica de esta crisis sanitaria.

Por su parte, Villares, que es uno de los que cuentan con mayor volumen de establecimientos de hostelería con más de una treintena de bares y restaurantes (la mayoría en el polígono industrial una decena en el casco urbano y otros dos en Aldeaseca), también se seguirá aplicando la normativa existente. Al no haberse incluido la ordenanza en el plan normativo del ejercicio actual, los hosteleros no pagarán la tasa, pero deberán solicitar la renovación de la instalación de la terraza con la superficie a ocupar.

Doñinos será otro de los municipios que mantengan las bonificaciones a los tres bares ubicados en el centro del casco urbano. El Ayuntamiento mantendrá la exención de la tasa y la ampliación del espacio para las terrazas, para lo que cortó el tráfico de la calle Castilla y León, trasera de los establecimientos hosteleros para permitirles la colocación de mesas y sillas en función de sus necesidades y que puedan desarrollar su actividad.

Aldeatejada, por su parte, al no tener ordenanza al respecto, los tres bares ubicados en la travesía principal del municipio y uno en El Soto (que se rige en parte por la normativa de la urbanización), están exentos del pago de la tasa por ocupación de vía pública.

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