El Ayuntamiento de Carrascal de Barregas ha finalizado las obras de asfaltado de la Cañada Real, una intervención que ha resultado ser pionera en la Comunidad ya que el nuevo pavimento está elaborado con tapones de plástico reciclado, lo que convierte a esta actuación no sólo en necesaria derivada del deterioro de la vía, sino también en una solución sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El Consistorio ha pavimentado con este sistema un tramo de unos 500m2 de la Cañada Real, que ya está disponible para todos los usuarios que frecuentan esta vía y que ha supuesto una inversión de 6.000 euros. La obra se podrá sufragar gracias al Plan Complementario del Plan de Cooperación de Obras y Servicios 2020-2021 de Diputación, en el que se recoge una baja de la obra del edificio multiusos que en parte se ha empleado en la obra de cerramiento del bar de la piscina y también en este asfaltado plástico de la Cañada Real.
“Los condicionantes a la hora de asfaltar este tipo de vías nos han hecho decidirnos por un producto pionero e innovador. Estamos satisfechos con el resultado porque hemos conseguido rehabilitar un pavimento que necesitaba ser sustituido y al mismo tiempo, seguir apostando por el reciclaje”, ha señalado Guillermo Rivas, alcalde de Carrascal de Barregas. Según la normativa específica que rige sobre este tipo de vías, no está permitido utilizar aglomerado asfáltico en la Cañada Real, por eso se ha optado por este innovador pavimento plástico.