La oposición de un vecino al corte del pino elegido como ‘mayo’ de los Quintos ha estado a punto de estropear la fiesta de los jóvenes. El rechazo del hombre a que se cortara el árbol ha provocado la presencia de la Guardia Civil, que ha mediado para convencerlo y garantizar la seguridad de esta tradición que se recupera en Villares después de 22 años. El argumento principal y que finalmente ha hecho entrar en razón al hombre es que el pino no se talaba sin más, sino que se iba a retirar igualmente de la ubicación en la que estaba, en la calle Prado Pozo, ya que se va a ejecutar el proyecto de urbanización y pavimentación de estas vías.
Tras este incidente y ante la expectación no solo de los Quintos, sino también de numerosos vecinos que han acudido para participar en este acto, y que hizo tambalear la continuidad de la jornada, la celebración ha seguido como estaba prevista. Entre gritos de alegría y al ritmo de la música ha tenido lugar el corte del ‘mayo’, en el que los casi cuarenta jóvenes han colocado sus cintas de colores.
Un gran ramo de 1.800 kilos de peso y casi diez metros de largo ha sido el protagonista de la tarde junto a los jóvenes, que han sacado fuerzas y se han empeñado en trasladar el ‘mayo’ hasta la explanada junto a la zona deportiva, donde se ha trasplantado y permanecerá para echar raíces.
Fuerza y tesón que han permitido que finalmente los Quintos de 2002 y 2003 hayan plantado su ‘mayo’ y hayan podido disfrutar de su fiesta, que ha concluido con su cena de confraternización y el concierto con dj a partir de medianoche con el sorteo de regalos en el nuevo Edificio Multiusos.