La concejala de Medio Ambiente, Miryam Rodríguez, ha presentado el proyecto de construcción e instalación de refugios para insectos para posibilitar su papel en la polinización de todo tipo de especies vegetales y para mantener el control de plagas que afectan a la salud urbana de forma natural. Un proyecto que cuenta con la asistencia técnica del Centro de Educación Ambiental (CEA) Lorenzo Milani de la Casa Escuela Santiago Uno
En las últimas semanas se han instalado un total de 6 pequeños hoteles para insectos, construidos y colocados por personal técnico y alumnado de la Casa Escuela Santiago Uno y el CIPFP Lorenzo Milani en la zona del Cerro de San Vicente. En este caso, se trata de refugios enfocados exclusivamente a polinizadores, en concreto abejas que utilizan estas estructuras para criar y son totalmente inofensivas para el ser humano. Las abejas evitan las conductas ‘agresivas’ que presentan en ocasiones las obreras de las colmenas o avisperos (sociales), al ser las independientes y tener la obligación de cuidar de sus descendientes, evitando ‘enfrentamientos’ que puedan hacer peligrar a su descendencia.
Junto con estos alojamientos de pequeño tamaño, antes de verano está prevista la instalación de tres hoteles de insectos de gran tamaño que presentan diferentes estancias, construidas con materiales naturales diversos para atraer a especies con necesidades diferentes. La primera de estas estructuras se ha colocado en el Parque Arqueológico del Botánico y cuenta con una parte similar a la de los hoteles más pequeños, formada por un tocón de madera con agujeros donde las abejas puedan colocar y proteger sus huevos, un agujero que ellas mismas taponan.
Por otro lado, existen estancias con paja dirigidas o espacios con piñas y corteza para albergar especies como crisopas y mariquitas. Esta instalación ha sido la primera de las previstas, las otras dos están en proceso de construcción y se colocarán en el Parque de los Jesuitas y el Parque Miguel Delibes.