La cristalera que cubre el tragaluz de la Cueva de Salamanca ha aparecido hoy destrozada como consecuencia de los actos vandálicos. El cristal que cubre el tragaluz, de aproximadamente dos metros de longitud y con un grosor importante, y que también sirve como elemento de seguridad ha aparecido partido en varias zonas a pesar de estar rodeado por varios elementos de seguridad como bolardos y una cadena perimetral.