El rector de la Universidad, Ricardo Rivero, ha presidido la presentación del libro ‘Doctoras honoris causa por la Universidad de Salamanca’. Una obra dirigida y editada por Ángela Figueruelo y Mercedes Iglesias en la que se realiza un homenaje a las mujeres que lo han logrado desde que fuera otorgado a Teresa de Cepeda y Ahumada. Un siglo después solo ocho mujeres han recibido la máxima distinción académica de los 159 reconocimientos otorgados por la Universidad.
Con esta obra, la USAL «hace memoria y justicia históricas» a Santa Teresa de Jesús, Kirsten Kjelsberg Osen, María Telo, Adela Cortina, Victoria Camps, Rebeca Grynspan, Rocío Fernández-Ballestero García y Ana Blandiana; a la vida y la obra de las ocho mujeres que a día de hoy han conseguido recibir la más alta mención académica del estudio salmantino: el doctorado por causa de honor.
Durante su intervención el rector pidió una reflexión al sistema universitario español por el escaso porcentaje (menos del 20%) de reconocimientos a la labor docente e investigadora de las mujeres. «La investidura de Santa Teresa, hace casi cien años, inicia una serie de singularidades marcas por la escasez. El número es tan exiguo (8) en comparación con los hombres (151) que el sistema universitario debiera reflexionar, establecer las necesarias correcciones y aceptar criterios más equilibrados al promover al promover al prestigioso título académico», subrayó.
Talento femenino
Para las autoras, la escasez de premios honoris causa para las mujeres no quiere decir que «no abunde el talento femenino”, sino que refleja “otra manifestación evidente de que la institución universitaria sigue teniendo un perfil muy masculinizado y por ello debemos seguir trabajando, para que las mujeres ocupen en el ámbito de la educación superior».