Carbajosa, Aldeatejada y Villares han sido los últimos municipios del alfoz en despedir el Carnaval de este año.
El Miércoles de Ceniza supone el fin del antruejo para adentrarse en la Cuaresma, época de ayuno. Por ello, y con el fin de hacerlo más llevadero, han vuelto a reunir a los vecinos en torno al entierro de la sardina con el que se despide oficialmente el Carnaval.
En Aldeatejada, para poner el broche final a la fiesta, los vecinos han acudido a la plaza de la Iglesia para degustar los 21 kilos de sardinas asadas acompañadas con sus refrescos y sangría, al ritmo del grupo de tamborileros del municipio.
En Villares, tras la misa de imposición de la ceniza y el desfile con la sardina, cientos de familias se han dado cita en el pabellón para degustar la invitación a chocolate con churros, con la que el Consistorio agasaja a sus vecinos para finalizar los actos carnavaleros. En total se han repartido casi mil raciones, de las que han dado cuenta niños, jóvenes y mayores.
Mientras que en Carbajosa han sido los pequeños del programa ‘Ciudad de los Niños’ los que ha protagonizado, como cada año, el acto final del Carnaval. Ellos han sido los encargados de elaborar la gran sardina que ha desfilado desde la plaza del Ayuntamiento hasta el Prado de la Vega donde se ha procedido a su quema junto a los mensajes negativos para ahuyentar los malos espíritus. También han sido los pequeños los que han precedido la procesión de la sardina con los tambores y los cirios anunciando el triste final con el que dicen adiós a la fiesta y a Don Carnal para dar la bienvenida a Doña Cuaresma.