Princesas, guerreros, superhéroes, emoticonos, médicos y enfermera, la hormiga Trancas y hasta el coronavirus, en este caso nada contagioso, no han querido faltar a la cita con el Carnaval de Villamayor.
La celebración ha arrancado con la concentración vecinal en la Plaza de España a la que se han ido sumando familias disfrazadas que, animadas por la música de la charanga, han iniciado el pasacalles luciendo sus coloridos atuendos hasta llegar al pabellón deportivo municipal ‘Dori Ruano’, donde ha tenido lugar el concurso de disfraces.
Un certamen en el que el Consistorio ha repartido 1.200 euros en premios entre los participantes de las distintas categorías: individual hasta 3 personas o en grupo de 4 o más personas.
El buen ambiente y la animación musical han acompañado durante toda la tarde el ritmo carnavalero de los vecinos, en el que una vez más, los más pequeños han sido los auténticos protagonistas.