El alcalde de Santa Marta, David Mingo, el gerente del ECYL de Salamanca, Juan Carlos Sánchez, y la concejala de Empleo, Chabela de la Torre, han vistado el comedor social de la Escuela de Hostelería que se puso en marcha el pasado mes de noviembre gracias al Programa de Formación y Empleo ‘Comedor Social y Producción Km 0’.
Una visita a las instalaciones de la Escuela Municipal de Hostelería que ha servido para conocer de primera mano el funcionamiento del servicio así como las impresiones y opiniones de los 20 usuarios que cada día utilizan el comedor, una iniciativa de la que el municipio trastormesino ha sido pionero.
Aunque la parte más visible de este Programa Mixto es el servicio de comedor en el que participan las ocho personas que elaboran los menús a diario, también se integra en el programa la rama de jardinería y cultivo que cuenta con otros 8 participantes que son los encargados de cultivar los productos hortícolas que formarán parte de los que se sirven.
El comedor es gratuito y de uso diario y está funcionando a plena capacidad con usuarios del colectivo de mayores en situación de vulnerabilidad, ya sea por la escasez de recursos, ya por dificultades a la hora de valerse por sí mismos o desempeñar las tareas culinarias. Además, desde un principio el servicio se planteó no sólo para cubrir las necesidades alimenticias de los mayores, sino también para facilitarles un espacio donde compartir experiencias y disfrutar de compañía a la hora de la comida.
Durante su visita el alcalde, David Mingo, quiso resaltar que “el Ayuntamiento de Santa Marta ha hecho un gran esfuerzo para poner en marcha esta iniciativa en la que somos pioneros. Es un proyecto único ya que estamos cumpliendo un doble objetivo: la capacitación y la formación para la incorporación al mercado laboral de 16 personas, y el apoyo para cubrir las necesidades básicas de las personas mayores de nuestro municipio que puedan necesitarlo”.
Por su parte Juan Carlos Sánchez quiso resaltar una particularidad del mercado laboral que ha cambiado en los últimos años, ya que “se ha invertido el procedimiento, porque antes las empresas buscaban aprendices que poco a poco fueran conociendo la profesión y ahora es al revés, se busca gente con formación, por eso son tan importantes estas acciones de formación y empleo”.
Lo novedoso de este comedor además, es que se enmarca dentro de un proyecto global de gran envergadura que afecta a diferentes áreas de la labor municipal: por un lado facilita formación y empleo a 16 personas que en adelante tendrán más posibilidades a la hora de acceder al mercado laboral; por otro lado ejerce una función social, cubriendo las necesidades básicas de 20 personas que además combaten parte de su soledad diaria y, por último apuesta por el autoabastecimiento utilizando productos del invernadero municipal contribuyendo a la protección del medio ambiente.
El programa se ha puesto en marcha gracias a una subvención de 361.008,64 euros del Servicio Público de Empleo de la Junta de Castilla y León, que se complementaron con 80.000 euros provenientes de las arcas municipales.