El Museo de Salamanca acoge la exposición ‘Picasso, grabados al linóleo’ que podrá visitarse desde hoy miércoles 9 de febrero donde permanecerá abierta hasta el domingo 6 de marzo y podrá visitarse de martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas. La exposición, reúne una serie de 45 obras de linograbado, una de las técnicas favoritas de Pablo Picasso en los finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. El linograbado es una variante del grabado en madera, xilografía, en la que una base de linóleo se utiliza para crear el grafismo en relieve.
La primera obra de esta serie es del año 1958 y se trata del retrato de una dama a partir de una pintura de Cranach el Joven, una pieza que es la única que respetará la técnica tradicional. La primera edición de esta serie consta de una tirada de cincuenta ejemplares que expone en 1960 la galería Louise Leiris de París
Explicación por parte del artista y profesor José Fuentes
Con motivo de la apertura de la muestra, esta tarde a las 20 horas, el artista grabador y profesor José Fuentes realizará una visita comentada a la exposición, con el objetivo de hacer más visible el genio de Picasso entre el público interesado.
Pablo Picasso y el linograbado
Cuando empezó las series de los grabados al linóleo, Pablo Picasso había hecho en el pasado solo algunos grabados en madera (xilografías), pero inmediatamente logró una vigorosa adecuación a esta nueva técnica e interpretó las reglas de grabar sobre un material tan blando. Principios arraigados, para dar cuerpo a líneas y superficies, así como a elementos pictóricos y dinámicos se aplican libremente para crear grabados que a veces son producidos por la combinación de varias planchas, una por color y más a menudo usando una sola plancha de linóleo grabada y recortada. Picasso desarrolló intuitivamente técnicas que agotaron las posibilidades ofrecidas por el nuevo medio.