La rehabilitación de la antigua panera, un proyecto frustado desde hace casi dos décadas que vuelve a los agricultores

El inmueble está situado en la calle Agustín Tamames.

El Ayuntamiento de Monterrubio devolverá a la Junta Agropecuaria Local el inmueble de la antigua panera del municipio, ubicada en la calle principal del casco urbano, y que se encuentra muy deteriorado por el paso del tiempo, lo que obligó hace unos años a afianzar la estructura y la fachada.

De esta manera, el equipo de Gobierno revierte a los propietarios el inmueble para dar cumplimiento a una de las cláusulas del convenio de cesión que establecía que si en el plazo de diez años no se había ejecutado ninguna intervención, el Consistorio debería devolver a la Junta Agropecuaria el edificio como titular y propietaria del mismo.

Un edificio emblemático en el municipio que todas las Corporaciones han intentado recuperar como centro cultural multiusos, pero que ha sido inviable por la falta de financiación para sufragar la reforma integral que necesita. El edificio está en desuso y desde hace casi dos décadas, desde el Ayuntamiento de Monterrubio ha intentado desarrollar un proyecto con el que rehabilitar la antigua panera, pero que se ha quedado en un proyecto frustrado y pendiente por la gran inversión que requiere.

En este sentido, el alcalde, David Matute, ha señalado que el presupuesto que hay en el Ayuntamiento para la recuperación y creación de un centro cultural «resulta inviable, ya que supondría entre 300.000 y 400.000 euros, prácticamente el presupuesto municipal de un año y actualmente hay otras prioridades, como son seguir mejorando las infraestructuras del pueblo y servicios básicos, sobre todo de agua y eficiencia energética». Además, ha insistido en que sería una actuación «para la que se necesitaría financiación externa y ni en los últimos años ni en estos momentos hay líneas de ayudas o subvenciones para ello y ha resultado más complicado de lo que en principio se preveía».

No obstante, Matute ha querido dejar la puerta abierta a retomar el acuerdo con la Junta Agropecuaria Local: «Si en un momento determinado surgiera otra oportunidad podría ser una opción muy interesante, pero no se puede hacer una inversión tan fuerte sin ser el edificio municipal». Por este motivo, se niega a que el pueblo «vuelva a estar condicionado durante años como hemos estado por el proyecto del pabellón».

Por su parte, miembros de la Junta Agropecuaria Local han asegurado no saber nada de la decisión del Consistorio ni de esta cláusula, «porque el contrato de cesión que se firmó fue por 25 años y después se modificó por 50 prorrogables», y han reconocido que «si hay un convenio en el que figura una cláusula con los diez años, no debe tener validez porque no sabemos nada». Asimismo, han señalado: «No entendemos por qué días antes de las fiestas navideñas se estuvo arreglando el tejado».

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