Los diputados socialistas Fernando Rubio y Beatriz Martín han realizado una valoración del presupuesto que la Diputación llevará a aprobación en el pleno de mañana miércoles. Unas cuentas que tachan de «puro continuismo y de pura siesta, porque el presidente está en siesta permanente y ese inmovilismo lo están pagando los ciudadanos de Salamanca», cuando, en opinión de Rubio, debería ser un presupuesto «audaz, esperanzador y de futuro, y que no hace un verdadero análisis de las necesidades de la provincia».
En este sentido, los socialistas han insistido en que no se ha hecho un análisis de la despoblación «que azota a la provincia» y han destacado el «evidente compromiso» del Gobierno de España frente a la Junta en estos presupuestos, en los que de 133 millones (más de 140 millones incluidos los organismos autónomos), el Estado realiza una aportación de 93,3 millones «casi el 70% frente a los 16,6 millones de la Junta, que solo supone el 12,5%». «Nunca había habido tanta diferencia del 57,5%», ha incidido Fernando Rubio. Además, ha reconocido «la desaparición de partidas y bonificaciones necesarias para los municipios».
Respecto a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), la diputada Beatriz Martín ha señalado que «es más de lo mismo, parchear lo parcheado y no ha obtenido el voto favorable de ninguna de los cinco representantes sindicales. La reestructuración global prometida no está ni se va a hacer», por lo que califica también de «inacción» la gestión de la Diputación en materia de personal. «Tan solo se ha obtenido la unanimidad en el proceso de estabilización de profesionalización que afecta a 150 trabajadores de esta casa».
Asimismo, ha destacado que «los puestos que se crean son fruto de la ejecución de sentencias administrativas», y a pesar de ser por esta situación «la estabilidad de los empleados redundará en los servicios a los ciudadanos».