El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, de la Fundación Gómez-Planche, está preparando diferentes actividades para celebrar los 20 años desde su inauguración y celebra, además, los 100 años del nacimiento de su fundador, Demetrio Gómez-Planche. Entre ellas, a lo largo del año, el MHAS presentará en sus redes sociales alguna de las joyas que Demetrio atesoró para configurar su excepcional colección.
El primero de estos vehículos es el SALMSON AL 3 del año 1924 que expone el Museo en una de sus salas. Es el coche que inició la Colección de Demetrio Gómez-Planche y su gran proyecto, el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca. Un automóvil con una historia muy ajetreada y curiosa, ya que tras pasar gran parte de su vida activa en Madrid en 1933 fue adquirido por un emigrante de Pedrosillo. Durante la guerra, su propietario, -tal como era práctica habitual en ambos bandos durante la Guerra Civil-, lo emparedó para evitar que fuera requisado, objetivo que no consiguió, siéndole devuelto, no obstante, tras la contienda, sin especiales destrozos. Con este coche regresó a su pueblo y lo empleó para pequeños trayectos, hasta que en 1963 fue adquirido por Demetrio Gómez.
El modelo AL 3 es un agradable coche deportivo con sus 4 cilindros de 1.086 cc y válvulas en cabeza, que da 24 CV a 2.400 rpm, como los que brillaron en Le Mans, especialmente en 1927. El primer SALMSON fue proyectado bajo licencia de la marca británica GN como un cyclecar en 1920, destacando en su delantera el emblema de la marca: la Cruz de San Andrés.
La compañía empezó a ser conocida gracias a su división deportiva. Venció dentro de su categoría en las 200 Millas de Brooklands de manera consecutiva desde 1922 a 1925, en las 24 horas de Le Mans en 1926 y 1927 o en la Targa Florio de 1926, entre más de cien victorias en carreras internacionales. Pese a sus triunfos y a su palmarés, en 1957, la compañía quebró y vendió sus instalaciones a Renault.