Así lo prevé la Junta de Castilla y León en el envío ministerial que dejará 54.000 unidades pediátricas de la vacuna ‘Comirnaty’ frente a la COVID-19, en la Comunidad, destinadas al grupo poblacional entre cinco y once años, ambos inclusive.
Estos preparados forman el primer envío ministerial para este fin y se recibe en nueve únicas bandejas (cada bandeja, 600 viales con diez dosis cada una, lo que suma 6.000 vacunas), lo que supedita su reparto provincializado, sin que sea posible atender inicialmente otros condicionantes como la población diana en cada territorio.
De esta forma, la distribución inicial por provincias castellanas y leonesas de las vacunas infantiles de Pfizer-BioNTech que se esperan sean posicionadas hoy en la Comunidad es la siguiente: Ávila, 6.000 dosis; Burgos, 6.000 dosis; León, 6.000 dosis; Palencia, 6.000 dosis; Salamanca, 6.000 dosis; Segovia, 6.000 dosis; Soria, 6.000 dosis; Valladolid, 6.000 dosis; y Zamora, 6.000 dosis; una segunda remesa, prevista ya en enero, sumará otras 30.000 vacunas.
En Castilla y León, la horquilla estaría entre cinco y once años suma, según del Instituto Nacional de Estadística, 138.981 personas: Ávila, 9.315; Burgos, 22.842; León, 23.487; Palencia, 8.595; Salamanca, 18.103; Segovia, 9.761; Soria, 5.233; Valladolid, 33.847; y Zamora,7.798.
La Consejería de Sanidad, una vez sea confirmada la recepción de este porcentaje de las unidades precisas para esta vacunación, prevé iniciar el proceso vacunal durante la presente semana en los puntos de vacunación masiva y centros de salud, dependiendo de las condiciones y circunstancias de cada área de salud.
Las dosis a aplicar también son dos, separadas con carácter general por ocho semanas entre la primera y la segunda inoculación y la vacunación de este colectivo pediátrico comenzará por los de mayor edad y por aquellos niños que presenten patologías o condiciones de riesgos definidas en la Estrategia Nacional de Vacunación frente a la COVID-19.