El Ayuntamiento de Salamanca está aprovechando el servicio de recogida de las hojas secas, no sólo para facilitar el tránsito de peatones y ofrecer una mejor imagen en calles y plazas, sino también para contribuir a un entorno más saludable en los barrios. La hojas recogidas del suelo están siendo aprovechadas como materia orgánica y abono para zonas verdes. Para ello se están realizando labores en las que se trituran las hojas y así se consigue acelerar dicho proceso de descomposición, siendo distribuidas por las zonas verdes que requieran de este tipo de nutrientes.
La función ecológica más importante que realizan en los parques y jardines de Salamanca es que su descomposición favorece la formación de humus, mejorando la fertilidad del terreno. Así, las hojas caídas contienen hasta un 80 por ciento de los nutrientes que un árbol absorbe durante la temporada de crecimiento. Las hojas secas también actúan como retenedores naturales de humedad y fijadores del suelo, evitando con ello los arrastres de tierra suelta y controlando la degradación del terreno. Por ejemplo, las sequías e inundaciones, en gran parte, están ligadas a la pérdida de vegetación y deterioro continuo del suelo.
Al mismo tiempo, hojas de los árboles tienen su importancia en el agua de lluvia, ya que poseen una bacteria llamada Pseudomonas syringae que es la responsable de su descomposición, y además favorece la conversión de la humedad de las nubes en gotas de lluvia. Además, la presencia de hojas de árboles en los jardines también contribuye a ser refugios naturales para fauna que contribuye a la mejora de la biodiversidad en la ciudad.