El alcalde, David Mingo, y la concejal de Economía, Chabela de la Torre, han presentado la propuesta de ordenanzas para el año 2022 en las que destaca la congelación, con carácter general y por noveno año consecutivo, de los impuestos y tasas municipales.
Como confirmó el alcalde la localidad, David Mingo, “una vez más y con este ya son nueve años seguidos los que vamos a congelar todas las tasas, volviendo a asumir costes que se producen en el día a día y que no van a ser revertidos sobre nuestros vecinos”. El alcalde de la localidad ha querido destacar que “esta congelación de tasas ha conseguido, entre otras cosas, que actualmente el IBI urbano de Santa Marta está en 0,44 que hace que sea el más bajo de toda la provincia y que hayamos bajado el IBI rústico más de un 50 por ciento, dejándolo en el 0,30, lo que supone un gran ahorro para nuestros vecinos”.
Por su parte la concejal de Economía, Chabela de la Torre, destacó que “durante los últimos ocho años ha habido una congelación absoluta de impuestos y tasas. A su vez cabe destacar que tenemos el IBI urbano más bajo de toda la provincia, situado en un 0,44, que es casi el mínimo establecido por ley, algo a tener muy en cuenta puesto que es la principal carga fiscal que asumen los ciudadanos en cualquier municipio”.
A su vez la edil del área explicó que “el Ayuntamiento de Santa Marta es el único municipio que ha devuelto los recibos de agua y de basura a los negocios que se vieron obligados al cierre durante el confinamiento”. Además de todo ello “es importante destacar que en un gesto de solidaridad y reconocimiento al sector de la hostelería, que es el más afectado por la Covid-19, y uno de los principales motores de nuestro municipio, no cobraremos la tasa de terrazas en el año 2022 continuando la línea marcada en los años 2020 y 2021”.
Esta es una medida más del paquete de medidas fiscales, económicas y sociales que se puso en marcha para minimizar las consecuencias provocadas por el virus COVID-19. Así, se suspendió el cobro de todas la tasas e impuestos municipales hasta nueva resolución, salvo pago voluntario, se suprimió la tasa por ocupación de vía pública a los bares y restaurantes, se bonificó el 100% de la tasa de entrada a las aceras para pymes y autónomos afectados por esta situación, se redujo de forma proporcional el canon a las concesiones administrativas de servicios afectados por esta situación y se bonificó el 100% de las tasas de museos y programación cultural, cuestiones que se mantendrán un año más.
Todas estas medidas se unen a las dos líneas de ayuda para uno de los sectores más importantes de la localidad. Una de 1.000 euros para autónomos y microempresas de hostelería, bares, restaurantes y comercio, cuando su actividad se viera afectada por el cierre de establecimientos y una segunda de 500 euros a aquellas personas físicas o jurídicas que no se vieron afectadas por el cierre de establecimientos, pero sí redujeron su facturación en el mes anterior a la solicitud de la subvención de al menos el 50 por ciento.