Santa Marta continúa el trabajo con las personas más vulnerables del muncipio. En este marco se incluye el covenio que el Ayuntamiento de Santa Marta ha renovado con la empresa Leroy Merlín que permitirá al equipo de Gobierno seguir trabajando en la mejora del bienestar de aquellos niños y personas de la tercera edad en situación de vulnerabilidad, gracias al acondicionamiento de las viviendas de estos colectivos que precisen de algún tipo de trabajo de adaptación o conservación, ya sea por sus condiciones físicas o psíquicas.
Ambas entendidades renuevan un acuerdo por el que se recoge la cesión de materiales por parte de Leroy Merlin así como la mano de obra necesaria para la ejecución de los trabajos en las casas seleccionadas, sin que se haya estipulado un número concreto de actuaciones ni una cuantía del material a utilizar. También se recogen acciones de voluntariado por parte del personal de la empresa dentro del mismo ámbito de beneficiarios.
La concejala de Bienestar Social, María Cruz Gacho, ha apuntado que “este convenio está pensado para gente con pocos recursos que tienen necesidades especiales en sus casas debido a situaciones excepcionales de vulnerabilidad o de exclusión social. Desde que se puso en marcha en el 2017 hemos conseguido mejorar la vida diaria de una decena de familias de Santa Marta, eliminando obstáculos y adaptando sus hogares a las necesidades concretas de cada una de ellas, en definitiva, dándoles una vivienda digna y mejorando notablemente su calidad de vida”.
En última instancia será Leroy Merlín el que seleccione a los beneficiarios de dicho convenio de entre todos los candidatos que le presente el Ayuntamiento, de acuerdo a si los proyectos entran o no dentro de su marco de responsabilidad social corporativa. Del mismo modo, será la empresa la que decida el presupuesto que asignará a cada proyecto, según la cantidad total que tenga disponible para estas actividades.
“Nos ceñimos a necesidades reales que normalmente son fácilmente identificables, ya que hay muchas familias que no pueden hacer frente a los gastos que supone acometer los arreglos y obras necesarios para tener una vivienda en condiciones”, concluyó Mari Cruz Gacho.