El Ayuntamiento de Villares de la Reina ya está preparando los pliegos de condiciones para sacar a licitación la piscina climatizada con el objetivo de reabrirla al público para este nuevo curso que comenzará en los próximos meses.
Asimismo, ya ha encargado un estudio técnico para analizar y valorar los costes con el objetivo de establecer el canon o importe a aportar por parte de la adjudicataria. En este sentido, el portavoz municipal y concejal de Economía, Fernando Martínez, asegura que después de estudiar este asunto, «la licitación se realizará de forma diferente a la que se ha hecho hasta ahora para no incurrir en los mismo errores y que las empresas no puedan asumir el coste».
Por ello, el Ayuntamiento asumirá algunos gastos de la puesta en marcha de la piscina climatizada, fundamentalmente los energéticos, mientras que la empresa adjudicataria deberá asumir los costes de personal, limpieza y desinfección, así como el establecimiento de las tarifas de las actividades y cursos a desarrollar.
Aunque el objetivo de los responsables municipales está claro y todos coinciden en la necesidad de volver a abrir las instalaciones de la piscina climatizada, el modelo de gestión es el que ha generado discrepancias dentro del equipo de Gobierno, ya que por parte del Grupo Socialista defienden la gestión directa desde el Ayuntamiento, mientras que Cs no lo comparte por las complicaciones y dificultades que conlleva, sobre todo en lo referente a la contratación del personal.
«Para nosotros es la última opción. Sólo si después de sacarlo a licitación no sale ninguna empresa adjudicataria, el Ayuntamiento asumirá la gestión directa del servicio», ha insistido Martínez. En este sentido, ha asegurado que «actualmente no disponemos de personal municipal formado para las distintas labores que requiere el servicio» y defiende la implantación «de la cultura de calidad, porque sacar un servicio que no se puede prestar en las condiciones que requiere, sería contraproducente».
Instalaciones cerradas desde hace casi tres años
A los problemas con la anterior empresa adjudicataria que obligó al cierre de las instalaciones, se sumó que la temporada de invierno de 2019 no pudiera abrir sus puertas por los desperfectos, fallos estructurales de construcción y filtraciones que presentaban, además del deterioro generalizado del recinto. Una situación que se solventó con la renovación integral llevada a cabo por el recién estrenado equipo de Gobierno en los primeros meses de 2020, en la que invirtió más de 210.000 euros para su apertura el pasado curso.
Pero la pandemia y el alto riesgo de contagios impidió que de nuevo pudiera reabrir sus puertas, por lo que ya son tres temporadas las que lleva cerrada y sin uso la piscina climatizada de Villares que, junto a Santa Marta son las dos únicas localidades del alfoz que cuentan con este tipo de infraestructuras para el desarrollo de actividades deportivas y saludables durante el invierno.
Todo ello con el perjuicio que se ha ocasionado a los numerosos usuarios que esperaban retomar las actividades que ofrece esta instalación. Por este motivo, los responsables municipales quieren agilizar el proceso de licitación y adjudicar el servicio para ponerlo en marcha cuanto antes y que vuelva a tener demanda.