El presunto asesino es calificado como «una persona peligrosa y violenta que tenía en su domicilio cartuchos y numerosas armas blancas»

La subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, y el comisario de Salamanca, Luis Jesús Esteban, han informado y condenado los hechos que finalizaron con la muerte de un hombre, Jose María, y una mujer, Belén, herida de gravedad la madrugada del sábado. La mujer se encuentra en el hospital Virgen de la Vega en estado muy grave tras haber sido operada el fin de semana y a la espera de su evolución.

Los hechos se produjeron la madrugada del sábado cuando estas dos personas, junto con otra mujer, estaban tomando una consumición en la terraza de un bar del barrio Garrido. Hasta esa terraza se acerca una persona para entablar una conversación, en concreto con las dos mujeres. Ambas rechazan comenzar esa conversación y a pesar de ello son invitadas a una consumición por el presunto asesino, ante lo que se produce una discusión calificada como «leve». Una vez que acaban las consumiciones acompañan a la amiga hasta su domicilio. A continuación, se dirigen hasta el domicilio de Belén, seguidos a cierta distancia por el sospechoso. En este momento, saca un arma y dispara por la espalda a Belén y José María. Una vez en el suelo, remata a ambos, y el pistolero se marcha con tranquilidad.

A partir de este momento comienza la investigación que finaliza con la detención del presunto asesino, el domingo sobre las 20.30 horas. Permanece en dependencias policiales hasta ayer martes, que pasa a disposición judicial. El juez decreta prisión provisional sin fianza como presunto responsable de un delito de asesinato consumado y un delito de asesinato en grado de tentativa, pasando la noche en la prisión de Topas. Encarnación Pérez ha felicitado a la Policía Nacional «por su magnífica actuación que ha finalizado con la detención del pistolero en menos de 48 horas en una operación complicada, que podría complicarse más y que se ha solventado por la gran profesionalidad de la Policía Nacional».

El comisario de Salamanca, Luis Jesús Esteban, ha informado de los detalles de este violento episodio. Para ello «hemos tenido que intentar reproducir hacia atrás el camino». Lo primero fue localizar al testigo presencial de la discusión que se produjo en la terraza y que describió al sospecho de manera pormenorizada. A continuación se estableció una línea de investigación porque ambas víctimas carecían de antecedentes que eliminaban hipótesis como el ajuste de cuentas. El único hecho que llamaba la atención era el encuentro en la terraza con una disputa verbal que no fue violenta. El testigo vio como partía tras los tres amigos. También fueron una ayuda las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona que permiten ver como sigue a los dos amigos y como tras levantar la camiseta empuña lo que podría ser un arma de fuego». El comisario ha explicado que «el último paso fue la identificación de la persona que realizó los disparos para irrumpir en su vivienda y proceder a su detención. En este domicilio se encontraron cartuchos que se correspondían en calibre, marca y modelo a los encontrados en el tiroteo, de uso poco común en España. Además, una vecina corroboró que vio en la madrugada del asesinato al sospecho deshacerse de algunos objetos en un contenedor. Las investigaciones en el vertedero dieron con el arma del mismo calibre y una camiseta idéntica a la que llevaba el sospechoso. Posteriormente se realiza la prueba de residuos de disparos con resultado positivo. Todos estos indicios llevan al detenido a disposición judicial».

Esteban ha confirmado que no había relación previa entre víctimas y presunto asesino y que trabaja como vigilante en una empresa de seguridad. También ha reconocido que el detenido «tiene antecedentes de hace varios años por participar en una pelea y todo hace pensar en una persona peligrosa y violenta ya que en el domicilio se encontraron numerosas armas blancas, machetes y otros elementos punzantes».

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