Las máquinas han comenzado esta mañana las obras de pavimentación de la rotonda de Las Llaves y los tramos de acceso a Santa Marta y a la autovía A-50.
Una de las obras «más esperadas, que es fruto del trabajo de hace meses y que hoy fructifica con la ejecución de los trabajos», como ha señalado el alcalde, David Mingo, no solo porque lo demandaba la gente, sino por el estado en que se encuentra el pavimento de estas vías, debido al elevado volumen de tráfico que soportan a diario, ya que se trata de uno de los accesos principales al municipio y el nudo de conexión con el resto de la red nacional de carreteras.
El alcalde santamartino, David Mingo, junto a la concejala de Fomento, Marta Labrador, han visitado el inicio de las obras y, como ha recordado el primer edil, se van a ejecutar dos actuaciones de forma simultánea, tanto la pavimentación de la rotonda de Las Llaves como los tramos de la autovía salida hacia Madrid y la entrada y salida a Santa Marta en el inicio del término municipal desde el puente Pradillo y varias calles del casco urbano. «Un volumen de inversión importante con una actuación muy importante que pone en orden la entrada al municipio y completa los proyectos de pavimentación realizados recientemente en distintas fases en los tramos más necesarios», ha insistido Mingo.
A pesar del volumen de la obra, por lo que implica al ser una de las zonas con más volumen de tráfico de toda la provincia de Salamanca y conexión principal con la capital, quedará ejecutada «en tres días» y el nuevo firme estará listo esta semana. Por ello, el alcalde ha pedido «disculpas por adelantado por los inconvenientes que se puedan ocasionar, intentaremos que las molestias sean las menos posibles, pero es inevitable en una obra de este calado». Además, ha destacado la importancia de la actuación que se va a acometer en la rotonda de Las Llaves, donde se instalará «una malla de fibra de vidrio, geotextil debajo de la capa del firme para evitar la aparición de las fisuras que provoquen el rápido deterioro del asfalto».
En este sentido, la edil de Fomento, Marta Labrador, ha añadido que «este material ya se utilizó en la pavimentación de la avenida de Padres Paúles y del que ya hay instalados 17.000 metros». La actuación se completará con la reposición de la pintura de las marcas viales y la señalización correspondiente.
Asimismo, Labrador, ha destacado la inversión total de este proyecto, que supone un coste de 122.225 euros provenientes de fondos municipales y que podrá ejecutarse gracias a la baja de un proyecto anterior de pavimentación de 460.000 euros, mientras que el asfaltado de los otros carriles de entrada y salida del término municipal se financiará con los 80.000 euros del Plan de Apoyo Municipal de la Diputación, «con lo que quedará completado el tramo de autovía que pasa por Santa Marta», ha reconocido la edil del área.
Los responsables municipales han asegurado que en ningún momento se va a interrumpir el tráfico y los desvíos se han realizado a través de las vías de servicio y están señalizados. Los trabajos se intercalarán con el tráfico rodado, alternado el asfaltado entre los carriles de un sentido y otro. Además, también se ha reforzado la presencia de la Policía Local para controlar el tráfico en la confluencia de las avenidas Salamanca y de los Padres Paúles, junto a la rotonda de acceso al Centro Comercial El Tormes.
Segundo punto con mayor volumen de tráfico de la provincia
Con este proyecto global, el Ayuntamiento completa la mejora de los accesos al municipio y su conexión con Salamanca, algo muy demandado por los usuarios de estas vías donde el asfalto ya presentaba el deterioro que conlleva el paso del tiempo, con fisuras y baches profundos, con el riesgo que suponía para el gran volumen de vehículos que utilizan estas vías a diario.
Este nexo de conexión es el segundo punto de la provincia salmantina con mayor intensidad de tráfico, por detrás de la avenida de La Serna que cruza la urbanización La Fontana y que es la vía provincial que soporta mayor volumen de vehículos diarios, por la que pasan más de 20.000 vehículos al día. Una arteria en la que ya se han instalado elementos para reducir las molestias a los vecinos como son el pavimento antirruido, el radar y la pantalla acústica para ofrecer más garantías de que el ruido del continuo tráfico no llega tan directamente a las viviendas.