Aunque la paella ha sido la cita festiva por excelencia, hoy la jornada ha llegado repleta de juegos y actividades lúdicas para divertir a pequeños y mayores.
Los vecinos han respondido al regreso de la paella y con el recipiente preparado acudieron puntuales a la hora del reparto, formando una larga fila para esperar su turno y llevarse una de las 800 raciones individuales que se han repartido para llevar y disfrutar en casa con la familia. Eso sí, cada ración se ha entregado previa adquisición del ticket cuyo donativo tiene un fin solidario para ayudar a los que más lo necesitan. La recaudación irá destinada a una asociación benéfica que el Consistorio aún tiene por decidir.
El reparto de la comida popular ha estado amenizado por la música de la charanga que recorrió las calles para animar a los vecinos a disfrutar de la vuelta de la paella a las fiestas.
Además, la mañana ha contado con el concurso para fomentar el reciclaje, que reunió a numerosos sensibilizados con la necesidad de reciclar los residuos y el teatro infantil con el payaso Chifo, que hizo las delicias de las familias, sobre todo de los niños, que disfrutaron con su espectáculo en el Centro Polivalente.