La concejala de Medio Ambiente, Parques y Jardines, Miryam Rodríguez, ha presentado al nuevo habitante del estanque central, una hembra de cisne, para acompañar al macho que habita en el parque. Hasta el día de hoy se encontraba solo una vez que la anterior hembra muriera por una enfermedad respiratoria y con esta incorporación -que se une a los 14 patos que existen en la actualidad- se mantiene la fauna avícola de este parque.
El Parque de La Alamedilla es uno de estos espacios de biodiversidad desde su creación en el año 1882, siendo además uno de los lugares más frecuentados por las familias de Salamanca debido a la presencia de aves en su estanque. Para favorecer esta tradición y mejorar el hábitat, el Ayuntamiento de Salamanca acometió en 2015 una remodelación con una isla interior accesible con pérgola y refugio para los animales, además de impermeabilizarse todo el estanque e instalarse un sistema de cloración específico que permite mantener el agua clara y en buenas condiciones de salubridad.
Si bien los cisnes son una especie animal que es fiel a su pareja durante toda la vida, una vez fallece uno de los dos miembros pueden volver a emparejarse tras un periodo de cortejo por parte de ambos, tanto del macho como de la hembra. De esta forma, no solo se mantiene la tradicional fauna avícola del Parque de La Alamedilla, sino que también se evita la desaparición de ejemplares de una especie amenazada en el mundo durante los últimos años.
Al mismo tiempo, se contribuye a la biodiversidad en uno de los pulmones verdes de Salamanca, con más de 23.000 metros cuadrados de superficie. De hecho, la presencia de fauna avícola en un espacio verde es una muestra de la calidad del hábitat en que se encuentra.