Con la mirada de un niño…

Llega el final del curso y con él concluye el programa de actividades con los más pequeños para trabajar con el fin de conseguir municipios más saludables y habitables, sobre todo para quienes son el futuro de la sociedad y desde las ‘Ciudades Amigas de la Infancia’ se van poniendo los pilares para que el desarrollo se haga conforme a la visión que los niños aportan para crear una sociedad mejor.

Carbajosa, Villamayor, Santa Marta y Salamanca apuestan desde hace años por dar voz a sus ciudadanos más bajitos con la adhesión al sello de UNICEF “Ciudad Amiga de la Infancia” Las dos primeras localidades también forman parte de la iniciativa “Ciudad de los Niños”, impulsada hace ya treinta años por el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci, que apostó por los más pequeños como ejemplos a seguir para conseguir ciudades mejores para todos basadas en una mayor implicación infantil.

La infancia en el centro de las decisiones

Esta es la premisa principal de una iniciativa que pretende mejorar el bienestar de los más pequeños a través de políticas locales que incidan en un respeto absoluto por sus derechos y su participación en los asuntos del municipio. La distinción “Ciudad Amiga de la Infancia” empezó a desarrollarse en España en el año 2001 bajo la tutela y liderazgo de UNICEF y con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la Federación Española de Municipios y Provincias y el Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia que conforman a día de hoy la Secretaría Permanente. Todas las Comunidades Autónomas forman parte de este proyecto que ya cuenta con la implicación de 277 gobiernos locales entre los que se encuentran Salamanca, Carbajosa de la Sagrada, Villamayor y Santa Marta.

El Manifiesto de la Infancia y Adolescencia de 2020 explica de forma concisa y a través de la voz de sus protagonistas, la razón de ser de este marchamo que rige las políticas municipales en localidades de más de 30 países: “Nosotros también podemos ayudar contándole a la gente qué es lo que está tan mal, explicando nuestros derechos y no permitiendo que nos manden callar. Nosotros mismos podemos y siempre podremos ayudar”.

Cuatro años más de reconocimiento en Carbajosa

Hace apenas unos días que UNICEF notificaba a los responsables municipales de Carbajosa de la Sagrada la renovación de su reconocimiento como “Ciudad Amiga de la Infancia”, un título que ostentará hasta el año 2025 y que llegó por primera vez a la localidad salmantina en el 2012. El hecho de que la población infantil y adolescente haya ido en aumento en los últimos años,  ha empujado al Ayuntamiento a dar un protagonismo a este colectivo que hace décadas era impensable, un protagonismo, por otra parte, imprescindible para que el municipio siga creciendo en la buena dirección. Las políticas locales que contemplan la integración infantil en los asuntos del pueblo se canalizan fundamentalmente a través de la iniciativa “Ciudad de los Niños”, de la que también forma parte, un proyecto que en Carbajosa se ha materializado en realidades tan diversas como el programa de radio “Menuda Voz”, las sesiones deportivas “Con ojos de niño” y la Asamblea, realidades que se han implantado en los centros educativos. La iniciativa también ha llegado al área de dinamización social del municipio con el Club de Animación y CiberCarba —donde juegan, participan en talleres y elaboran campañas de concienciación— y el Consejo de Niños y Niñas, donde se recogen las reivindicaciones y propuestas de la población infantil para presentárselas posteriormente al alcalde. A través de estos dos proyectos orientados a la infancia y adolescencia, Carbajosa ha dejado claro a lo largo de la última década, que los focos en el municipio alumbran con mucha intensidad a este colectivo.

Villares y Castellanos, nuevas adhesiones

Aunque no tienen el reconocimiento como ‘Ciudad Amiga de la Infancia’, Villares de la Reina y Castellanos de Moriscos son los últimos municipios en incorporarse a la puesta en marcha del programa ‘Ciudad de los Niños’, con el objetivo de llevar a cabo políticas reales que ayuden a transformar el municipio implicando a los más pequeños en su visión del crecimiento y desarrollo del lugar en el que viven. La pandemia obligó a parar la programación nada más empezar, pero el interés y la intención de los políticos municipales es ir retomando esta iniciativa que supone un pilar fundamental de educación y formación en valores para consolidar la construcción de la sociedad del futuro.

Muy comprometidos en Villamayor

Fue la primera localidad salmantina en recibir el sello CAI —Ciudad Amiga de la Infancia— hace ya 11 años, en el 2010. Un reconocimiento que no pilló por sorpresa a un municipio que ya llevaba años trabajando intensamente por y para los más pequeños, y que también forma parte de la iniciativa “Ciudad de los Niños y las Niñas” cuyos objetivos son la autonomía, la participación, la seguridad, la movilidad y la preeminencia de las necesidades de este colectivo. Son muchos los pasos que en este sentido ha ido dando la localidad armuñesa desde 2003, año en el que se aprobó la Ley por los Derechos y Deberes del Niñ@ gracias a la iniciativa de algunos de sus protagonistas. Dos años más tarde se celebró el primer Consejo de Niñ@s de Villamayor y, a partir de ese momento, no dejaron de sucederse las acciones que evidenciaban el compromiso político y social de los responsables municipales con la infancia. De hecho, este mismo año expira el I Plan de la Infancia de Villamayor que se aprobó en el 2018 y que recoge el desarrollo de acciones en áreas tan importantes como la educación, el deporte y los hábitos saludables, la familia y los Servicios Sociales, el ocio, el arte y la cultura y las maneras de hacer pueblo junto con la información. Un trabajo que se ha visto frenado, pero que los responsables municipales ya están preparando para retomar el programa el próximo curso a partir de septiembre.

Mirando al futuro en Santa Marta

“La infancia para el equipo de Gobierno de Santa Marta es un colectivo muy importante ya que son el futuro de nuestro pueblo”, explica Esther Casado, edil responsable del área. Este compromiso es el que le ha supuesto al municipio transtormesino la obtención del sello CAI en el 2014 que ya han renovado hasta en dos ocasiones, gracias a la materialización de múltiples proyectos enfocados a los niños y adolescentes. La creación y renovación de un buen número de parques infantiles y biosaludables, así como zonas verdes de recreo y paseo, la habilitación de diversas zonas deportivas, carril bici y parque canino, son sólo algunas de las actuaciones dirigidas al bienestar de la población más joven, así como la aprobación de diferentes planes como el de Juventud, el de Igualdad y el de Infancia y Familia. Hace unos meses además, los niños del CAI de Santa Marta inauguraban su sede fija con espacios adaptados a sus necesidades tales como sala de juegos, biblioteca o sala de consejeros, unas nuevas instalaciones donde participan en talleres y tratan temas como la desigualdad en el mundo, el medio ambiente, el acoso escolar o el reciclaje. “Los niños a través de los juegos, canciones, nuevas tecnologías y manualidades, disfrutan aprendiendo sobre todo para hacer un mundo mejor”, concluye la concejala.

Niños participativos también en la capital

Salamanca se adhirió a la red de “Ciudades Amigas de la Infancia” en el 2016, por lo que ya son cinco los años que la capital lleva implicada en la materialización, difusión y cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, eje central de esta iniciativa de UNICEF. La capital se sumó así a los tres municipios pioneros de la provincia en dar la importancia que les corresponde en la política social tanto a la infancia como a la juventud, los únicos colectivos que representan el presente y el futuro de la sociedad.

Los cimientos de la sociedad futura

La Convención sobre los Derechos del Niño se aprobó el 20 de noviembre de 1989 y se convirtió en ley en 1990, tras ser firmada en ese primer instante por 20 países, entre ellos España. A partir de ese momento se han ido dando grandes pasos a nivel mundial en la defensa de la infancia, cuyo bienestar es un parámetro primordial a la hora de medir los avances de una sociedad por el buen camino. Además de las políticas globales, en los últimos veinte años se ha dirigido la mirada a los gobiernos locales para que impulsen actuaciones destinadas a proteger y dar voz a los más pequeños como cimientos que son de las ciudades del futuro. Parafraseando al dramaturgo español Jacinto Benavente, que fue un visionario en lo que a la infancia se refiere: “En cada niño nace la humanidad”.
Salir de la versión móvil