La comida festiva ha vuelto a reunir a los vecinos de Villares esta vez por una buena causa, ya que la recaudación de la ‘patatada’ se ha destinado a la Asociación Ariadna de personas con autismo de Salamanca.
Ha sido la principal novedad de las fiestas con la que ha concluido la programación festiva y con la que el Ayuntamiento ha querido agasajar a sus vecinos con las mejores patatas de la huerta salmantina, aunque por motivos sanitarios y de seguridad no se haya podido celebrar de la manera tradicional al aire libre y disfrutando de la convivencia con familiares y amigos, aunque han dado buena cuenta igualmente de este novedoso plato festivo, aunque tradicional y casero
Al ritmo de la música del tamborilero, para recuperar la alegría y el ambiente festivo, los vecinos han formado una larga fila bordeando el edificio de la piscina climatizada hasta llegar a la plaza del Centro de Ocio y Deporte, donde los cocineros no han parado de asar las 2.500 patatas al carbón de encina para después rellenarlas de carne y txangurro, aderezadas con queso y salsas variadas para deleitar a todos los paladares.
Tras entregar el donativo en las huchas de la Asociación Ariadna, cada comensal ha recogido su bolsa de comida para llevarse a casa, en la que, además de la patata de 600 gramos, ha podido degustar una pieza de fruta y una perronilla y tampoco ha faltado una botella de agua para paliar el intenso calor de la jornada.